Fomento distingue la arquitectura colaboradora de Lluís Clotet

Lluís Clotet está alegre y también tranquilo. El premio Nacional de Arquitectura, que le fue concedido el martes por el Ministerio de Fomento, es en su opinión la mejor prueba de que no está solo. "Siempre dudas, a veces piensas que lo que haces es demasiado personal pero el premio muestra que se ha entendido mi arquitectura", comentaba ayer este arquitecto nacido en Barcelona en 1941 y que insiste en que se señale que gran parte de su trayectoria profesional la ha realizado en colaboración con otros profesionales. Primero, en sus inicios, con Óscar Tusquets, y desde 1983 hasta hace unos tres años, junto a Ignacio Paricio.

El premio ha llegado en un momento de crisis del sector que le ha permitido dedicarse de nuevo al diseño -está realizando nuevas piezas para Alessi- y a escribir un libro sobre su obsesión por las fachadas que crean ciudad, porque, explica, "la buena arquitectura, además de resolver su problema interno también tiene que mejorar lo que tiene alrededor". En cartera varios proyectos, como la finalización de una de sus mejores obras, la Biblioteca de la Universidad Pompeu Fabra en el Depósito de Aguas, en Barcelona, y también la reconversión interior de un edificio emblemático de la ciudad, las oficinas del Puerto de Barcelona justo al final de La Rambla.

En la categoría de Vivienda el galardón ha recaído en el Patronato Municipal de Vivienda de Barcelona y en Urbanismo en el Proxecto Terra del Colegio de Arquitectos de Galicia por "acercar el urbanismo a los niños".