La justicia carga contra la investigación "fraudulenta" a Cubillas en Venezuela

La falta de cooperación de las autoridades de Venezuela en la investigación sobre el supuesto adiestramiento de etarras en ese país ha terminado por desbordar el vaso. Dos de los principales cargos judiciales españoles, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, elevaron ayer el tono contra la actitud del Gobierno de Chávez. Juanes afirmó que la cooperación judicial con Caracas "es totalmente mejorable". Conde-Pumpido fue aún más drástico: "No vamos a tolerar que el terrorismo tenga ningún tipo de soporte internacional", manifestó.

El fiscal general se refería, en concreto, a la orden internacional de búsqueda y captura contra el supuesto responsable del colectivo de ETA en ese país, Arturo Cubillas Fontán -que trabaja como funcionario del Instituto Nacional de Tierras del Ministerio venezolano de Agricultura-, al que los miembros del comando Imanol, Xabier Atristain y Juan Carlos Besance, señalan como organizador de cursillos de construcción de explosivos y de manejo de armas en ese país.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco decretó el 24 de febrero la detención de Cubillas. Desde entonces, el presunto miembro de ETA consta como reclamado para extradición en los ordenadores de Interpol. Sin embargo, Caracas ha ignorado la reclamación de los tribunales españoles durante los últimos siete meses. Contra Cubillas también consta otra orden de arresto por asesinato del Juzgado Central número 5, vigente desde el 26 de noviembre de 1985.

Ayer, tras un desayuno del Foro de la Nueva Sociedad en el que intervino Juanes, Conde-Pumpido estalló: "En este asunto vamos a llegar hasta el fondo", afirmó. "Si existen indicios racionales de que Cubillas ha apoyado a ETA desde Venezuela, tendrá que ser entregado a España o bien investigado y enjuiciado en ese país. O se entrega o se juzga", insistió.

Esta subida de tono se debe, según fuentes de la Audiencia Nacional, a la investigación abierta por la fiscalía venezolana a petición del propio Cubillas en la que, además de las acusaciones sobre su implicación en el entrenamiento de otros etarras, se indaga si las declaraciones de Atristain y Besance a la Guardia Civil se obtuvieron bajo tortura. Caracas, además, ha pedido a Interpol la detención internacional del general Néstor González, acusado de rebelión civil por participar en el intento de golpe de Estado contra Chávez en 2002 y citado como testigo en la Audiencia Nacional para el próximo 15 de noviembre.

La fiscalía española cree, según esas mismas fuentes, que de estas últimas decisiones se deduce que la investigación que se sigue en Venezuela es "fraudulenta" y "falta de imparcialidad". Por ello, aunque termine con la absolución de Cubillas, la causa seguiría adelante en España por no considerarse "cosa juzgada". Juanes, por su parte, abundó ayer en la misma idea. "Lo que se espera de un país que mantiene buenas relaciones con España es que o bien juzgue o bien entregue al supuesto delincuente. Eso es lo que se espera y lo que es exigible", dijo. También insistió en que tanto el juez Velasco como la fiscalía han llevado la investigación sobre Cubillas "hasta sus últimas consecuencias". "Ahora son las gestiones diplomáticas y políticas las que deben tomar la iniciativa", concluyó.

El presidente de Venezuela volvió a negar ayer los vínculos de su Gobierno con ETA y dijo que "fracasarán" quienes traten de vincularle con terrorismo. "A palabras necias, oídos sordos", dijo, y señaló: "La derecha está empeñada en que el mundo crea que yo soy un terrorista o apoyo al terrorismo para abrirme un juicio, pero yo tengo fe en Dios y en la verdad", señaló, según informó la Agencia Bolivariana de Noticias. Chávez añadió que su Ejecutivo ya ha respondido al Gobierno español en relación a la investigación sobre Cubillas y ha destacado que su Gobierno mantiene contacto con Madrid para colaborar con cualquier investigación que adelante la justicia española.