La policía francesa dispone de un fichero secreto e ilegal de gitanos
El archivo de la Gendarmería se denomina "minorías étnicas no sedentarias"
La Gendarmería francesa mantiene desde hace años un fichero ilegal y oculto sobre gitanos franceses y extranjeros, según revela el diario Le Monde en su edición de hoy. El archivo, denominado MENS (minorías étnicas no sedentarias) se encuentra, según el citado diario, en poder de la Oficina Central de Lucha contra la Delincuencia Itinerante y, por un lado, contraviene la ley francesa sobre almacenamiento de datos al basarse en el origen étnico, y por otro amenaza al Gobierno de Nicolas Sarkozy -ya de por sí en horas bajas- con reabrir la agria polémica sobre las deportaciones de gitanos rumanos que hace unas semanas le enfrentó con la Comisión Europea.
A mediados de septiembre, fue el descubrimiento de una circular del Ministerio francés de Interior dirigida a los prefectos policiales en la que se atacaba expresamente a los gitanos rumanos la que desató la ira de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding. Francia calmó a Europa asegurando que la circular era un error, recordando que la había anulado en cuanto se hizo pública y añadiendo que en su política de desmantelamiento de campamentos de gitanos rumanos de este verano no había ningún ensañamiento étnico, y que a los miembros de esta raza se les trataba con el mismo rigor administrativo que a cualquier otro inmigrante irregular. El 30 de septiembre, la Comisión Europea, a la vista de que la prueba fundamental -la circular- ya no existía, rechazó incoar a Francia un expediente por discriminación. La polémica, en principio, quedó cerrada a la espera de unas informaciones de trámite.
El Ministerio del Interior asegura que el registro fue cancelado en 2007
Ahora, a la vista de lo publicado por Le Monde, y a juicio de la oposición, todo vuelve a comenzar. Cuatro principales asociaciones que defienden a los gitanos en Francia ya han denunciado ante la Fiscalía la existencia de este archivo "en el que aparecen datos personales que revelan el origen étnico" y que podría acarrear cinco años de cárcel para el responsable y una multa de 300.000 euros.
Según explica Le Monde en su información, estas asociaciones dieron con el citado archivo consultando en Internet. Descubrieron un documento en el que un jefe de escuadrón de la Gendarmería, en un coloquio, comentaba algunas misiones de la citada Oficina Central de Lucha contra la Delincuencia Itinerante. Una de las páginas comentadas por este gendarme aludía a una "genealogía de familias gitanas": en un mapa de Francia se podía pinchar en cada región y aparecían los apellidos de hombres y mujeres gitanos con los delitos que se les atribuían o por los que habían sido detenidos: robo de coches o de joyas, blanqueo de dinero...
Otro documento aludía a un listado de las "detenciones de gitanos por la Gendarmería, de 2000 a 2004", en el que se especificaba la nacionalidad de cada persona. Es decir, también en este caso primaba el criterio étnico por encima de cualquier otro, incluyendo el de su nacionalidad.
Uno de estos abogados, William Bourdon, asegura que el fichero encaja "con toda la política del miedo de este Gobierno ha llevado este verano" y añade: "Estos ficheros apestan a algo que sólo nos puede traer malos recuerdos".
El Ministerio del Interior francés, mediante un comunicado emitido ayer, pocas horas después de que se hiciera pública la información, asegura que un fichero como el denunciado existía pero que, en aras de la legalidad, fue suprimido en diciembre de 2007. El abogado Bourdon, por su parte, replica que dicho fichero "existía antes de que llegara Sarkozy y ha seguido funcionando después".
Con todo, el Ministerio del Interior matiza que ha ordenado al organismo que se encarga de examinar las bases de datos de la policía y la Gendarmería que lleve a cabo una inspección en estos dos cuerpos a fin de aclarar todo el asunto. Este organismo se reunirá, para este efecto, la semana que viene.
El mismo ministro del Interior, Brice Hortefeux, figura omnipresente en agosto a la hora de comunicar a la opinión pública el número de campamentos de gitanos rumanos desmantelados, se mostró ayer prudente -tal vez recordando la fatídica circular- y advirtió que, de "confirmarse la existencia de ese fichero", piensa "extraer todas las consecuencias", sin precisar mucho más.
Tras conocerse la denuncia, el diputado socialista Christophe Caresche aseguró: "Tras lo de la circular, ahora este nuevo episodio de lo que parece cada vez más un caso de Estado". Caresche exigió la creación de una comisión parlamentaria a fin de que examine "toda esta siniestra operación de deportación de gitanos rumanos". Nathalie Griesbeck, eurodiputada perteneciente al MoDem (centro) añadió: "Francia lleva y continua llevando, con todo conocimiento, una política discriminatoria, que choca con los valores, tanto de la Unión Europea como de la propia Francia".
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