Come, reza y recibe el Premio Donostia

Si a un ser humano normal le dicen las palabras hinduismo o embarazo, es difícil que la respuesta pase de un gesto lacónico, a no ser que sea hinduista o ginecólogo. Pero ayer, cualquiera de esos dos términos eran en San Sebastián minas peligrosas. En la rueda de prensa en España del tour europeo de Come reza ama -si esto es San Sebastián, me toca recibir el donostia, debía de pensar Julia Roberts- se prohibieron las preguntas personales. En realidad, personales en la acepción que Julia Roberts, Javier Bardem (por él iba lo del embarazo) o sus publicistas entendieran del término. Roberts (Smyrna, Georgia, 1967), máquina promocionera de sonrisa de hierro, tuvo algunas perlas de esas que toda buena estrella no debe olvidar regalar a los fans: "Me preocupa el medio ambiente. Aunque más me obsesiona el trato de las personas entre sí. Hemos dejado de mirarnos a los ojos, hay una falta de conexión humana en parte debido a los ordenadores y los blogs. Creo que tenemos que luchar contra eso".

"Me obsesiona el trato entre las personas. Hemos dejado de mirarnos"

Más tarde, en otro pequeño encuentro con varios periodistas, recordó la secuencia de Notting Hill en que Hugh Grant se cuela en mitad de las entrevistas de un filme protagonizado por la estrella encarnada por Roberts: "Siempre hay un momento en las campañas de publicidad de mis películas en que recuerdo esos gags".

Roberts aseguró que Come reza ama le ha hecho plantearse por qué hace lo que hace: "Estoy en esto porque me encanta. Es gratificante". El filme es un engranaje calculado para ganar ingentes cantidades de dinero. Basada en un best seller, con el director de la serie de televisión Glee detrás de las cámaras, alguien pensó que era buena idea contratar estupendos intérpretes como Roberts, Javier Bardem o Richard Jenkins para los personajes. Caen sepultados bajo una losa de blandenguería.

Roberts confesó "un nerviosismo creciente" ante la cercanía de la gala del Premio Donostia a toda una carrera. Ya por la noche, después de recibir del galardón de mano de su inseparable Bardem, dijo sentirse "una chica con suerte". Al inicio de la jornada, sus compañeros habían asegurado que trabajar con Roberts era "una fiesta del amor". Bien por ellos, que la disfrutaron.

Tráiler de la película 'Come, reza, ama'