El recorte de ambulancias en Madrid seguirá tras el verano

Las ambulancias de los madrileños serán más, mejores y más rápidas gracias a la nueva adjudicataria que ayer se hizo con el concurso de la Comunidad por los próximos cuatro años, Eurolimp-Ferrovial. Sin embargo, aún habrá que esperar para disfrutar de todas esas ventajas y de una flota de vehículos suficiente para atender a toda la población.

La Consejería de Sanidad anunció para los meses de julio y agosto una reducción del 40% de los vehículos de transporte urgente (producto de un acuerdo forzoso con la anterior empresa adjudicataria, Isolux-Corsans, por una mala previsión del Gobierno regional, que no presentó un nuevo concurso para garantizar el servicio, a pesar de que a Isolux se le extinguía el contrato en junio). Según se dijo desde la Consejería, la reducción no causaría problemas porque "durante el verano el número de avisos es menor". El problema es que ahora, pasado el verano, desconocen el tiempo que tardará en ponerse en funcionamiento el nuevo servicio: "Primero hay que resolver muchos trámites burocráticos", reconoce un portavoz. Por lo que la reducción del 40% se puede alargar durante "los próximos meses", según fuentes conocedoras del proceso.

Un trabajador miembro del comité de empresa denuncia que la disminución de ambulancias está generando problemas para los usuarios, "y ahora que ya ha vuelto todo el mundo de vacaciones, a ver cómo se puede mantener un servicio eficaz", se pregunta. Una duda a la que la Consejería aún no ha contestado.

En la balanza de las ventajas: "El nuevo contrato será mejor", asegura el portavoz regional. Este se ha adjudicado por un importe de 74,6 millones de euros. Una cantidad inferior a la que había previsto la Comunidad (79,1 millones), aunque superior a la que cobró Isolux, que se quejó de la poca rentabilidad del servicio (15,1 millones anuales). El número de vehículos se incrementará hasta 92 (anteriormente eran alrededor de 80), y todas las ambulancias estarán dotadas de mejoras tecnológicas y materiales en su equipamiento. "También se reducirán los tiempos de respuesta", afirma el portavoz, "serán de 25 minutos en ciudad, 35 en el medio rural y un máximo de 45 en todos los casos, siendo posible sancionar a la nueva adjudicataria si no los cumple". Los antiguos trabajadores no perderán su empleo, ya que pasarán en bloque a formar parte de la nueva empresa de transporte.