Los golpes en la cabeza pueden causar enfermedades neurodegenerativas
El deportista Lou Gehrig no murió del mal al que dio nombre
Lou Gehrig, el atleta estadounidense que dio nombre a la enfermedad neurodegenerativa de la que supuestamente murió en 1941 (esclerosis lateral amiotrófica, ELA), pudo tener en realidad otra dolencia de síntomas similares. Esta derivaría de los golpes que sufrió en la cabeza a lo largo de su carrera en el fútbol americano primero y el béisbol después, cuando no se usaba casco, según un estudio estadounidense.
Los investigadores no han estudiado el caso de Gehrig, que fue incinerado, sino materia cerebral de 12 profesionales de fútbol americano, boxeo y hockey. Todos presentaron síntomas de una enfermedad definida recientemente, la encefalopatía traumática crónica, que lleva a la demencia muchos años después de sufrir repetidos golpes. Además, tres de ellos de ELA y fallecieron con los mismos síntomas que tuvo Gehrig de parálisis muscular.
La sorpresa para los investigadores es que en el cerebro de los atletas fallecidos se han encontrado depósitos anormales de dos proteínas que son muy distintos de los hallados en los casos esporádicos de ELA (como el del físico británico Stephen Hawking y el del fallecido historiador Tony Judt. En los tres atletas con enfermedad motora adicional, estos depósitos se prolongaban por la médula espinal, lo que explicaría sus síntomas.
Hace tiempo que se ha señalado la posible relación entre el trauma en la cabeza y la ELA y otras enfermedades del sistema nervioso central (alzhéimer, párkinson), porque se han observado en los atletas y los militares muchos más casos que los probables. Un ejemplo son los al menos 16 futbolistas italianos fallecidos de ELA en los últimos años.
Sin embargo, los expertos creen que los golpes en la cabeza no son la única causa de los trastornos, sino que actúan como catalizadores cuando existe una susceptibilidad genética previa, desencadenando una cascada neurodegenerativa.
Los investigadores, que publican los resultados en la revista de la Asociación Americana de Neuropatólogos, concluyen que son necesarias más autopsias en los casos de enfermedades neurodegenerativas, para afinar el diagnóstico. Además, señalan que enfermedades neurodegenerativas como ELA y otras, consideradas antes diferentes desde los puntos de vista clínico y patológico, están mostrando muchas características comunes.
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