La demanda de un nuevo "marco jurídico y político"

El PNV mantiene en la duda si las 15 propuestas de resolución que planteó el 20 de julio en el debate sobre el estado de la nación, y de las que solo salieron adelante dos de poca importancia política, serán impuestas como condiciones para negociar los Presupuestos del Estado. Una de ellas, la decimoquinta, que los socialistas no entraron ni a valorar al considerarla inasumible, resume el programa máximo del PNV en materia de autogobierno y "respeto a la voluntad de los vascos", dos condiciones que el propio presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, puso para un acuerdo en un acto en julio con unos 200 candidatos de su partido para los comicios de 2011.

Dicha propuesta recordaba el frustrado paso por el Congreso en 2005 del plan Ibarretxe y destacaba que "Euskadi precisa de un marco jurídico-político", que tasaba en cinco puntos. Entre ellos figura "el respeto por las instituciones del Estado a las decisiones que sobre su futuro político" adopten "libre y democráticamente" los vascos o "la incorporación de los acuerdos adoptados al ordenamiento jurídico tras su refrendo por la ciudadanía vasca", similares en su lenguaje a aspectos de aquel plan.

Urkullu recordaba ayer en su blog (urkullu.wordpress.com) que el Gobierno "ha de tener presentes" -y "allá si prima en su reflexión y en la del conjunto del PSOE el temor a que un acuerdo" con el PNV "debilite a Patxi López", añade- las iniciativas planteadas por su partido en el Congreso. Sin embargo, a renglón seguido solo citaba ocho de las 15, las más vinculadas a transferencias estatutarias, como las políticas activas y pasivas de empleo o la gestión económica del régimen de la Seguridad Social, y no las que tienen un contenido claramente soberanista. Eso sí, Urkullu recalcaba que "hoy por hoy nada" de la "posible" negociación de las cuentas estatales.