Europa crece el doble de lo previsto gracias al fuerte tirón de Alemania
El país germano acelera un 2,2%, el ritmo más alto desde la reunificación - Los mercados mantienen la incertidumbre para la periferia de la zona euro
La economía europea creció el 1% durante el segundo trimestre del año, lo que supone el doble de lo previsto por Bruselas el pasado mayo, que había estimado un incremento del producto interior bruto (PIB) del 0,5%, según los datos divulgados ayer por Eurostat. El fuerte tirón de la economía, igualmente intenso en la UE de los Veintisiete que en la zona euro, se debe fundamentalmente al extraordinario empujón dado por la locomotora alemana que creció un 2,2% entre abril y junio, un crecimiento no registrado después de la unificación del país hace 20 años.
A Alemania le sigue a cierta distancia Reino Unido (1,1%) y, ya bastante lejos, el resto de países europeos, con Grecia como único entre los que han publicado datos que sigue hundido en la recesión (-1,5%). Con el dato positivo del segundo trimestre, la zona euro lleva ya un año seguido de crecimiento, tras la recesión más larga y profunda de su historia.
Las Bolsas bajan y la prima de riesgo sube en los países periféricos
"La recuperación es todavía frágil", advierte la Comisión Europea
La Comisión Europea valoró ayer el dato de crecimiento como una cifra "prometedora", que confirma que "la recuperación está en marcha tanto en la Unión Europea como en la zona euro". El portavoz de la Comisión, Amadeu Altafaj, reconoció no obstante que "la recuperación es todavía frágil" debido a que "existen incertidumbres que no se pueden ignorar". El portavoz advirtió de que deben proseguir las reformas estructurales emprendidas por la mayoría de países, "de lo contrario, el riesgo a que nos enfrentamos es el estancamiento en la próxima década".
La existencia de incertidumbres sobre la segunda parte del año fue puesta de manifiesto esta misma semana por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, quien señaló que ve aguas "agitadas" en el horizonte. Reino Unido rebajó el miércoles sus pronósticos de crecimiento para el próximo ejercicio desde el 3,4%, previsto en mayo al 2,7%. El presidente del Banco Central, Jean-Claude Trichet, también lanzó sus advertencias tras la última reunión del Consejo de la entidad al señalar que los datos del segundo y tercer trimestre eran mejores de lo esperado, aunque reconoció que la segunda parte del año "no será tan boyante".
Las Bolsas, por su parte, reaccionaron ayer con pérdidas y en los mercados de deuda volvieron a registrarse aumentos de la prima de riesgo para los llamados países periféricos. En el caso de España, los títulos de deuda a 10 años experimentaron un sobrecoste de 187 puntos básicos respecto al bono alemán, 11 puntos más que a la apertura de la sesión y 34 más que a principios de semana. La causa estaría relacionada con la decepcionante demanda recibida por Italia en sus últimas subastas de deuda a cinco y 15 años. Ciertos agentes de los mercados y algunos medios han acuñado la expresión "países del sur" o "países periféricos" (Italia, Grecia, España y Portugal, a veces se incluye Irlanda) a los que se atribuye un deficiente comportamiento económico en bloque, viéndose frecuentemente contagiados cualquiera de ellos por los malos resultados de algún miembro del involuntario club.
De todas formas, los datos económicos de ayer para Europa son claramente mejores que las previsiones realizadas por los analistas que pocas horas antes habían pronosticado un crecimiento del 0,7% para UE. Lo cierto es que la economía europea registró el mejor crecimiento desde el segundo trimestre de 2006, casi el doble que la de Estados Unidos que se quedó en el 0,6%, por lo que las autoridades estadounidenses decidieron mantener los estímulos. En tasa interanual, la UE creció a un ritmo del 1,7%, mientras que Estados Unidos lo hizo al 3,2%.
Sin duda la mayor sorpresa, superior a todo pronóstico, ha sido el fuerte tirón de Alemania, que ha crecido el triple del 0,7% previsto por Bruselas hace tan solo tres meses. El crecimiento alemán, calificado de "vertiginoso" por la Oficina Federal Estadística de Berlín, se ha visto impulsado por el fuerte incremento de las exportaciones, que están recuperando el terreno perdido en 2009. También se ha detectado una recuperación de la construcción después de un crudo invierno y todo parece indicar que finalmente los consumidores alemanes se han decidido a gastar. Esto último se confirma con un fuerte crecimiento de las importaciones, un tercio más que el año anterior y por encima de las exportaciones que experimentaron un incremento del 27,5% en tasa interanual.
Los excelentes resultados económicos de Alemania serán sin duda un refuerzo para la posición de Angela Merkel, debilitada durante los últimos meses por la crisis interna en su coalición. Sin duda facilitarán a Berlín mantener el liderazgo en las reformas que se están negociando en Bruselas para implementar la gobernanza económica en la UE durante los próximos meses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.