Israel acepta una investigación de la ONU sobre el asalto a la flotilla turca

El desplome de la imagen de Israel en la comunidad internacional tras el mortífero asalto a la flotilla turca ha terminado por hacer mella en el Gobierno de Benjamín Netanyahu. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció ayer que el Ejecutivo israelí ha accedido a participar en una comisión internacional que investigue por qué y cómo murieron ocho activistas turcos y uno turco-estadounidense el 31 de mayo durante el abordaje al convoy humanitario en aguas internacionales. La oficina de Netanyahu lo confirmó en un comunicado. "Israel no tiene nada que ocultar", rezaba el texto oficial.

Durante los últimos dos meses, el Gobierno israelí ha descartado de forma tajante participar en cualquier investigación internacional y en particular en la propuesta por el Consejo de Seguridad de la ONU tras el ataque naval. A cambio, Israel puso en marcha una comisión militar -que detectó "errores" en el abordaje- y otra jurídica con presencia de observadores internacionales. Ambas iniciativas no bastaron para amainar la tormenta de críticas internacionales suscitada tras el ataque a los activistas que pretendían romper el bloqueo israelí a Gaza. Tampoco ha sido suficiente a ojos de la comunidad internacional la aprobación tras el asalto de nuevas medidas para suavizar el embargo y que permiten la entrada de un mayor número de productos al estrecho pedazo de tierra que gobierna Hamás.

Geoffrey Palmer y Álvaro Uribe presidirán la comisión

La relación con Turquía ha sido un factor clave para el cambio de posición

Ban Ki-moon anunció que la comisión internacional la compondrán cuatro personas. La presidirá el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer. El mandatario saliente de Colombia, Álvaro Uribe, ostentará la vicepresidencia, indicó Naciones Unidas en un comunicado. Un representante de Turquía y otro de Israel -cuya identidad aún no se ha dado a conocer-, completarán el elenco. Está previsto que los trabajos den comienzo la semana próxima y que el primer informe con conclusiones preliminares esté listo a mediados de septiembre.

El secretario general de la ONU expresó su deseo de que las pesquisas contribuyan a una mejora de las relaciones entre Turquía e Israel, que atraviesan sus horas más bajas a raíz del asalto a la flotilla. Ankara consideró ayer mismo la formación del panel investigador de la ONU como "un paso en la buena dirección", según declararon fuentes gubernamentales a la agencia France Presse.

Fuentes del Gobierno israelí explicaban ayer que esa ha sido precisamente una de las principales razones que ha motivado su cambio de posición: "Turquía ha sido desde luego una consideración importante". Las mismas fuentes explicaron que la decisión de participar ha venido precedida de semanas de negociaciones y que finalmente han accedido porque consideran que se trata de un comité "justo y objetivo".

Por el contrario, Israel no piensa prestar colaboración alguna a las pesquisas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, al que las mismas fuentes consideran "parcial y dominado por países cuya máxima aspiración es atacar a Israel". El año pasado, Israel se negó a participar en el llamado Informe Goldstone que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU encargó al juez surafricano Richard Goldstone tras la invasión de Gaza a finales de 2008. Oponerse al informe y a sus conclusiones le ha pasado a Israel una importante factura en términos diplomáticos.

Mientras Israel y Turquía protagonizaban un acercamiento diplomático, sobre el terreno varios ataques con cohetes dejaban claro que la paz regional queda aún muy lejos. Varios proyectiles, según la policía israelí disparados desde Egipto, aterrizaron en las ciudades costeras de Eilat (Israel) y Aqaba (Jordania). Uno de ellos acabó con la vida de un taxista en la ciudad-balneario jordana al impactar a las puertas de un lujoso hotel. Mientras las fuerzas de seguridad jordanas aseguraban que los cohetes de corto alcance fueron disparados desde el oeste, El Cairo negó en declaraciones a la agencia oficial de noticias egipcia que se hubieran lanzado cohetes desde su territorio.

A pesar de no ser habituales este tipo de ataques, no es la primera vez que sucede. En abril de este año supuestos grupos islamistas lanzaron también cohetes desde el Sinaí egipcio en dirección a Israel. En aquella ocasión erraron también el tiro y los proyectiles acabaron en suelo jordano sin que se produjeran víctimas. Israel y Jordania son países vecinos y firmaron un tratado de paz en 1994.