Fracasa en Cataluña el intento de pactar una resolución sobre el Estatuto

El tacticismo preelectoral de los partidos catalanes, en especial de Convergència i Unió, hizo descarrilar ayer el penúltimo intento para lograr una resolución conjunta en el Congreso y en el Parlamento autónomo en defensa del Estatuto. La reunión convocada por el presidente de la Generalitat, José Montilla, con Convergència i Unió, Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya desembocó en un sonoro fracaso cuando Convergència i Unió se levantó de la mesa por sorpresa. El líder de CiU, Artur Mas, intentó así poner de relieve que ni los grupos del tripartito son capaces de pactar una resolución de mínimos que pueda aprobarse hoy en el Parlamento autónomo y la semana que viene en el Congreso.

La teatralidad del gesto de Artur Mas indignó a los grupos del tripartito, que restaron importancia a sus desencuentros internos y cargaron al unísono contra Convergència i Unió por querer imponer los ritmos y las estrategias desde la oposición. Todos se negaron a ofrecer las conferencias de prensa que habían previsto y sólo dieron explicaciones parciales de lo ocurrido en la reunión en conversaciones informales con los periodistas. Antes de entrar a la reunión, Artur Mas había pedido un acuerdo previo de PSC, ERC e ICV: "Que el tripartito presente un texto de resolución que nosotros lo votaremos a favor, más fácil no lo puedo poner", dijo.

Los tres partidos del Gobierno catalán coincidieron en calificar de "boicoteador" el gesto de CiU en un momento en que la agenda política catalana sigue marcada por la demanda de unidad en defensa del Estatuto que hicieron los catalanes en la masiva manifestación de la semana pasada. "Mas ha dado la espalda al millón de catalanes que se manifestaron el sábado", dijo Miquel Iceta.

Lo cierto es que la reunión la hizo fracasar CiU, pero las resistencias al acuerdo venían de casi todos los partidos comenzando por el de José Montilla, que teme que el Parlament apruebe una declaración de alta intensidad indigerible por el PSOE en el Congreso. De ahí que fuentes socialistas reconocieran ayer que, en caso de haber acuerdo en Cataluña, tampoco implicaría necesariamente que el mismo texto se presentara en el Congreso. Esquerra Republicana, en plena precampaña electoral para recuperar terreno perdido, tampoco quiere pactar nada que implique renunciar a sus objetivos soberanistas. Solo Iniciativa per Catalunya abogaba ayer por el acuerdo.

Miquel Iceta, del PSC, se limitó a llamar a la calma para "no hacer las cosas más difíciles". De ahí que se negara a comentar un episodio ocurrido en la reunión, cuando Artur Mas, según fuentes de los asistentes, lamentó que le pidan sumarse a un acuerdo mientras el tripartito investiga la presunta financiación irregular de Convergència a través del Palau de la Música.

En el Congreso, el resultado será que cada partido presentará hoy sus propuestas de resolución sobre el Estatuto con la esperanza de que la próxima semana puedan pactarse transacciones. Fuentes del PSC aseguraron ayer que la del grupo Socialista no será una resolución "de mínimos" y que recogerá el compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero para repescar las partes del Estatuto amputadas por el Constitucional. ERC presentará una enmienda claramente soberanista e Iniciativa, una que pedirá la modificación de varias leyes orgánicas y varias transferencias. Pese al fracaso de la reunión de ayer en el Parlament todavía queda cierto margen hoy para buscar un acuerdo de última hora. "Nadie entendería que no lográramos" afirmaron ayer fuentes del tripartito.