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La contable de Bettencourt niega la implicación de Sarkozy en el caso

Claire Thibout sí mantiene que se retiraron fondos para la campaña presidencial

Antonio Jiménez Barca

La policía localizó el miércoles por la noche en el departamento de Le Gard, en el sur, tras buscarla por todo el país, a la mujer actualmente más perseguida, polémica y citada de Francia: la contable Claire Thibout, de 52 años, que con sus explosivas declaraciones al periódico digital Mediapart ha revolucionado el país entero (incluido al Gobierno de Sarkozy), al asegurar que 150.000 euros de la fortuna de Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia, para la que trabajaba Thibout, habían servido para financiar la campaña electoral de la UMP, el partido de Sarkozy, en 2007, entre otras revelaciones impactantes. A fin de que corroborara todo lo relatado a Mediapart (mucho más de lo que les había contado a los sabuesos policiales en un interrogatorio el lunes) los agentes la localizaron, la volvieron a interrogar y la mujer lo corroboró... solo en parte.

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Negó, por ejemplo, haber afirmado que Nicolas Sarkozy fuera "un habitual" de los personajes políticos que acudían al palacete de los Bettencourt desde hacía años a comer y por sobres con dinero, como publicó Mediapart. A la pregunta concreta hecha por un policía, de si Sarkozy era uno de esos políticos, la contable contestó con un ambiguo: "Es posible". También negó haber afirmado que fondos de esta fortuna hubieran servido para financiar la campaña presidencial de Eduard Balladur en 2002. Pero mantuvo lo esencial, esto es, que antes de las elecciones de 2007, el gestor de los fondos de la millonaria Liliane Bettencourt, Patrice de Maistre, le pidió 150.000 euros que, según este le aseguró, iba a entregar a Eric Woerth, actual ministro de Trabajo y por entonces tesorero del partido de Nicolas Sarkozy.

Con todo, el relato minucioso que la contable hizo a Mediapart, lleno de detalles que otorgaban a la declaración, al menos, verosimilitud, ha perdido exactitud. Según el periódico digital, Thibout aseguró que la fecha exacta en que fue al banco a sacar 50.000 euros (parte de la suma reclamada por De Maistre) fue el 26 de marzo de 2007. La contable señalaba también al periódico que siempre consignaba en los libros de contabilidad con las palabras "Bettencourt" o "Monsieur" los fondos destinados a políticos. Ayer, el abogado de Liliane Bettencourt exhibió estos libros de contabilidad y en el asiento de los 50.000 euros de esa fecha no había nada anotado. Es más, a juzgar por el resto de las anotaciones, se desprenden que buena parte de estos 50.000 euros se fueron en gastos corrientes. El miércoles, Thibout aseguró a la policía que ella nunca precisó tanto la fecha.

El periódico Mediapart salió rápidamente al paso de la rectificación y aseguró que todo lo que les reveló la contable está grabado y que la transcripción de lo grabado es exacta. Edwy Plenel, fundador de este periódico, recordó, para justificar el baile de versiones, que es difícil imaginar la presión a la que está sometida esta mujer, hasta ahora una perfecta desconocida sin relación con la prensa y, de buenas a primeras, instalada en pleno ojo de un huracán mediático-político incontrolable del que, infructuosamente, trató de escapar el lunes al refugiarse en el sur de Francia.

Por lo pronto, las diferentes versiones de la declaración de la contable (testigo clave en esta historia) y el aparente resbalón en cuanto a la fecha de la extracción del dinero, dan aire a un Gobierno atribulado que aprovechó esta rendija para respirar. El secretario general del Elíseo, Claude Gléant, se apresuró a demostrarlo al afirmar: "Es una alegría que salga la verdad".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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