El anuncio de una emisión sindicada de bonos presiona la prima de riesgo

España ha encomendado a seis entidades financieras una emisión sindicada de obligaciones de referencia a 10 años. Barclays, BBVA, Caja Madrid, Crédit Agricole, Deutsche Bank y Santander son las entidades elegidas por el Tesoro para la sindicación, operación a la que habitualmente se recurre para las emisiones en divisas distintas del euro para las situaciones en las que no hay una base amplia de inversores.

El Tesoro recurrirá a esta nueva colocación -con la que se pretende crear un hueco en el mercado para colocar el nuevo papel- en los próximos días, "cuando se den las condiciones adecuadas en el mercado", según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda. El anuncio de esta emisión sindicada hizo que la prima de riesgo de la deuda española respecto a la alemana se disparara ayer hasta rozar los 207 puntos básicos, 12 más que el viernes. José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, pronostica que en la sesión de hoy, los inversores harán el movimiento contrario al de ayer, y que por lo tanto la prima de riesgo se relajará.

El Tesoro recurre a cinco entidades ante las dificultades del mercado

Hasta un centenar de entidades podrían hacer pruebas de esfuerzo

En la planificación que hace de sus emisiones, el Tesoro suele anunciar subastas convencionales, pero se guarda la posibilidad de hacer una sindicada. La diferencia es que en esta solo admite que concurran agentes creadores de mercado. Además, mientras que los emisores pueden apostar en las subastas por precios competitivos, en las emisiones sindicadas el Tesoro ofrece un precio orientativo para todos. El objetivo de es doble: diversificar la base de inversores y colocar un importe de deuda más elevado.

Por otro lado, destacados responsables económicos de la UE aseguraron ayer su plena confianza en los resultados de las pruebas de resistencia a que se someterán los principales bancos europeos en un número todavía no definido, que podría oscilar entre 26 o un centenar de entidades. En el supuesto de que algunas entidades careciesen del capital necesario en el mismo momento de anunciarse su situación se detallaría los sistemas de ayuda para reforzar su solvencia. Por su parte, el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, manifestó su convicción de que las pruebas de resistencia constituirán "un elemento importante" para normalizar los mercados.

En el caso de Grecia, cuando se acordó una dotación de 110.000 millones de euros, de los que 80.000 serían aportados por la Unión Europea, se precisó que 10.000 millones se pondrían a disposición de las entidades financieras griegas por su fuera necesario para su saneamiento. En el caso del resto de países europeos, la UE aprobó en mayo una ayuda de 750.000 millones de euros para garantizar la estabilidad financiera de los Estados miembros que tuvieran dificultades. Esta ayuda estaba pensada sustancialmente para dar seguridad a los países que tuvieran problemas en sus emisiones de deuda.

En el caso de los bancos con necesidades de recapitalización, el procedimiento normal es que las entidades acudieran al mercado. En el supuesto de que no encontraran todos los recursos, deberían acudir a sus respectivos Estados, que en muchos casos ya han creado fondos específicos para ello. Una fuente comunitaria precisó que en un muy hipotético supuesto que los Estados no contaran con los recursos suficientes se podría considerar el empleo de los fondos del paquete de rescate. Otras fuentes comunitarias precisaron que el fondo de rescate europeo no se había constituido pensando en estos fines.