Hereu propone ahora que se introduzca un tributo turístico

Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, no quería ni oír hace dos años a sus socios de Iniciativa per Catalunya cuando demandaban la introducción de una ecotasa en el sector del turismo para compensar el desgaste del espacio público y los problemas que la actividad turística origina a los residentes. Los hoteleros siempre se han negado. Ahora, en cambio, las tornas están cambiando y Hereu dijo ayer que el Ayuntamiento propondrá al Gobierno central que introduzca una legislación para que los municipios que quieran puedan cobrar una tasa turística.

No será una ecotasa -para contribuir al mayor gasto de los servicios públicos básicos -sino un gravamen turístico cuya recaudación serviría, en parte, para promover la capital catalana como destino. No dijo ni cuándo propondrá esa modificación legislativa al Gobierno ni cómo. Al ser preguntado sobre su cambio de opinión, Hereu argumentó que los trabajos y aportaciones del plan estratégico del turismo -una hoja de ruta del sector con proyección hasta 2020 que se concretará este mes- han tenido que ver con ello.

Lo cierto es que el debate sobre la tasa turística -que ya existe en importantes ciudades europeas- sale cada verano. No hay una decisión tomada, señalan desde Turismo de Barcelona -el consorcio que aglutina el sector y el Ayuntamiento- pero reconocen que se ha producido un cambio de contexto que puede hacer que una idea que resurge y muere cada verano acabe siendo realidad. Para empezar, Barcelona sufre cada vez mayor competencia con otras ciudades que han decidido apostar en serio por el turismo como fuente de ingresos. Y, además, las arcas municipales tienen necesidades más acuciantes que cubrir la promoción del turismo.

Hereu no hizo mención expresa ayer al impuesto turístico en la conferencia del Círculo Financiero. Sólo hizo referencia a la importancia de esa actividad para el conjunto de la economía de la ciudad. La intervención no logró llenar el auditorio de La Caixa. Las cortinas tapaban la mitad del aforo, vacío, en una sala que se quedó pequeña hace algo más de un mes para la conferencia que pronunció dentro del mismo ciclo el presidente de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias.