El talento se cita en Girona

"Yes, we can". Así, citando al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hubiesen podido concluir ayer sus intervenciones los ponentes del primer Foro Impulso. El congreso, organizado por la Fundación Príncipe de Girona, reunió a una docena de ponentes que explicaron a 600 invitados y participantes en el acto qué hace falta para crear entre los jóvenes un talento que se base en la innovación y la solidaridad.

Primero subió al estrado el presidente de honor de la fundación, el príncipe Felipe -iba sin corbata adrede-, que abogó por la "innovación, la investigación y las redes tecnológicas" como "base de la prosperidad futura". Tras él, el premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunus, se valió de su voz y un discurso sencillo y pausado para seducir al auditorio. Planteó el problema: "No hay razón alguna para que nadie sea pobre". Apuntó a un responsable: "La sociedad, que nunca les ha dado una oportunidad". Y ofreció una solución: "Negocios sociales" basados en ayudar a los demás.

Como Yunus, la mayoría de los ponentes intervinieron sin herramientas informáticas. "Soy muy malo con las presentaciones", se excusó el creador de la red social Tuenti, Zaryn Dentzel, cuando proyectó cuatro notas en la pantalla. A su entender, falta "formación" e "inversión" de los bancos para que los jóvenes prefieran ser emprendedores a ser funcionarios. Pero avisó: "Cualquier persona que ha tenido éxito ha tenido antes muchos fracasos".

Inés Sanguinetti, bailarina, coreógrafa y creadora de la ONG argentina Crear Vale la Pena, apostó por el arte como una forma de unir a "excluidos" con "incluidos". La jornada reunió también al presidente de Mango, Isak Andic, y a jovencísimos emprendedores, como Pau Garcia-Milà, que con 17 años fundó EyeOs, un sistema operativo basado en el Cloud Computing. Al caer la tarde, los Príncipes de Asturias cerraron la jornada con la entrega de los Premios Impulsa.