_
_
_
_

Los sondeos auguran una victoria aplastante de Santos en Colombia

El candidato uribista arrasa a Mockus en las encuestas de las presidenciales

Los colombianos no tienen duda sobre quién será su próximo presidente. El pulso de la calle y las encuestas auguran la victoria holgada del economista Juan Manuel Santos sobre el matemático Antanas Mockus en las elecciones de mañana. La intención de voto parece contundente: más del 60% para el candidato oficialista y menos de 30% para su rival del Partido Verde. Quizás por eso la mirada está puesta en el día después: en el alcance del acuerdo de unidad nacional que ha propuesto Santos para hacer frente a los problemas más acuciantes del país, como la pobreza y el desempleo.

Todos los partidos le han dado ya su respaldo, con excepción del izquierdista Polo Democrático, que aboga por la abstención. Mockus no se arredra. Como buen pedagogo, quiere hacer calar su mensaje de defensa de la legalidad y la educación, y sentar las bases para que este embrión ciudadano que ha sacudido la campaña pueda consolidarse como una nueva fuerza política.

El acuerdo de Santos tiene una doble vertiente: por un lado, un Ejecutivo que dé cabida a algunas de las propuestas de otros partidos. Por otro, un "diálogo ciudadano" que implique a las organizaciones sociales "en el fortalecimiento de la democracia y el Estado social de derecho". Con un discurso de claras reminiscencias mockusianas, el ex ministro de Defensa de Álvaro Uribe ha instado a los colombianos a que asuman sus responsabilidades. "A cada compromiso del Gobierno corresponde un compromiso ciudadano", ha dicho.

Las adhesiones no se han hecho esperar. Del "todos contra Santos" de la primera vuelta se ha pasado al "todos con Santos" en la segunda. Sindicatos, organizaciones empresariales y partidos han ido manifestando su respaldo al candidato del Partido de la U (Unidad Nacional). El primero fue el Partido Conservador, socio de Gobierno de Uribe. En realidad, buena parte de su militancia había desertado en la primera vuelta, el 30 de mayo, a tenor del batacazo de la candidata conservadora, Noemí Sanín: incluso su mentor, el ex presidente Belisario Betancur, confesó que había votado por Santos.

El apoyo del opositor Partido Liberal ha cuajado en estos días: a la mayoría de la bancada legislativa se ha unido un peso pesado de la formación, el ex presidente César Gaviria. El miércoles, Gaviria alabó las virtudes de Santos, que fue ministro de Comercio en su Gabinete (1990-1994): "Puedo dar fe de su dedicación, de su claridad, de su seriedad, de su preparación".

A la lista de adhesiones se ha sumado, además, el candidato revelación de la primera vuelta, Germán Vargas (el tercero más votado), y su partido, Cambio Radical. Y por si todo ello fuera poco, el rescate, el pasado lunes, de cuatro oficiales secuestrados por la guerrilla de las FARC refuerza la candidatura de Santos, artífice y heredero de la política de seguridad democrática de Uribe. Ingrid Betancourt, liberada en julio de 2008 en otra espectacular operación militar, le ha brindado también su voto.

La ola de Santos parece, pues, imparable. Frente a ella, el Partido Verde vive una cierta sensación de desfondamiento, agudizada por el hecho de que acude en solitario a la segunda vuelta. Si bien todos los partidos han apostado por el caballo ganador, Mockus tampoco ha buscado pactos "tradicionales".

De hecho, los verdes rechazaron la oferta del izquierdista Polo Democrático, cuarto más votado en la primera ronda. Hay razones programáticas: el Polo, por ejemplo, quiere replantear las relaciones con EE UU, principal socio comercial y aliado militar de Colombia en la lucha contra el narcotráfico. Mockus y sus colaboradores, ajenos al discurso "antigringo", no están por la labor. Pero, más de fondo, hay una brecha ideológica difícilmente superable entre el Polo y el equipo de Mockus, que no se siente cómodo con un partido que considera lastrado por sectarismos. Rota la baraja, el Polo clama por la abstención, mientras Mockus insiste en combatirla buscando puerta a puerta al ciudadano.

Juan Manuel Santos, sentado en el centro, se prepara para un debate televisado con Antanas Mockus.
Juan Manuel Santos, sentado en el centro, se prepara para un debate televisado con Antanas Mockus.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_