Frascuelo: "No me retiro, al menos voluntariamente"
El diestro madrileño mantiene en activo esencias de otra época aunque nació en 1948. Cuenta con el favor del público de Las Ventas aunque no tanto de las empresas. Su nombre sonó para San Isidro. Tenía apalabradas dos tardes, pero a última hora entró en los carteles José Pedro Prados El Fundi y perdió su puesto. Él calló. Pero su entorno comenzó a comentar que no podría retirarse sin decir adiós a Madrid.
Carlos Escolar, Frascuelo, matiza: "No me retiro, al menos no voluntariamente. No sé si el rumor lo creó gente que me aprecia o los que no quieren que ande por los ruedos. Mi intención es seguir mientras pueda y tenga ilusión".
La prueba de que sigue intacta su ilusión es que hace vida de matador: campo, toreo de salón y pocos excesos. "Soy un torero maduro, pero responsable con mi profesión".
Durante la presentación de los carteles la empresa de la plaza de Las Ventas no parecía pensar lo mismo. Argumentó su exclusión de San Isidro por considerar que la edad del torero le podía hacer correr un riesgo muy elevado: "Que me perdone el torero, pero hay mucha gente que me dice que no lo incluya, por las condiciones que tiene a su edad", explicó Manuel Martínez Erice, empresario de la plaza.
El matador no guarda rencor. Al contrario. Insiste en que José Antonio Martínez Uranga, el patriarca de la empresa, se ha puesto en contacto con él para ofrecerle una tarde en cuanto termine la Feria del Aniversario. Como casi siempre, la duda está en el ganado que le toque. "No quiero defraudar a la gente que tanto me quiere. Me gustaría tener delante unos toros de calidad para demostrar no tanto mi oficio, sino mi arte".
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