El territorio incierto del periodismo
Cebrián y Jon Lee Anderson dialogan sobre el futuro de la prensa
San Fernando (Cádiz) vio pasear hace 200 años por sus calles a los diputados de las Cortes que el 10 de noviembre de 1810 aprobaron, por primera vez en España, un decreto que contemplaba la libertad de imprenta y eliminaba la censura. Ayer el paseo fue también multitudinario. Quinientos periodistas internacionales participan en el Congreso Mundial de Periodismo, inaugurado ayer y que la bahía gaditana acoge durante toda la semana.
La cita arrancó con un discurso de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y continuó, por la tarde, con un diálogo entre los periodistas Juan Luis Cebrián, consejero delegado del grupo PRISA -editor de EL PAÍS-, y Jon Lee Anderson , reportero de la revista The New Yorker . "Caminamos por territorios inciertos", reconoció Anderson. "El problema no es si existiremos los periodistas sino qué tenemos que hacer en esta circunstancia y cómo lo tenemos que hacer", subrayó Cebrián.
El Congreso Mundial de Periodismo reúne a 500 profesionales
El diálogo se abrió con una reflexión sobre el pasado. Cebrián explicó la importancia de San Fernando y Cádiz en el nacimiento de un derecho fundamental como la libertad de imprenta. "Esa libertad nació en una iglesia, la Iglesia Mayor de San Fernando, y se recogió después en numerosas leyes y normativas de Latinoamérica", explicó el periodista español. "Nacieron numerosos periódicos y proliferaron las tertulias y debates en los cafés. Fue el antecedente de los blogs o las tertulias que continúan en las radios y las televisiones", añadió.
Pero enseguida el encuentro derivó en el presente y el futuro de la profesión. Anderson , que ha cubierto numerosos conflictos internacionales, celebró el papel de la Red en países donde puede parecer que el periodismo carece de importancia porque hay necesidades más importantes que cubrir. Es el caso de Somalia. "Los periodistas recorrían tierra de nadie para llegar a donde estaba el Gobierno, informarse, regresar y contarlo a través de una página web. Es una lección de lo relevante de nuestra profesión. Como cuando una fuente se esconde para contarte algo porque su vida corre peligro si se descubre que él es el informante", relató.
Cebrián introdujo su preocupación por el futuro de la profesión cuando el modelo económico en el que se han basado las empresas de comunicación se ha modificado. "Los periódicos no desempeñaremos nunca más un papel central en la información de la opinión pública". El incierto futuro de la prensa escrita y la escasa rentabilidad de Internet hace peligrar los puestos de trabajo de miles de periodistas. "Hay periodistas premiados que no están cobrando por su labor. El negocio está cambiando. Y surge la pregunta de cómo podemos servir a la comunidad para interpretar lo que está pasando y para hacer saber lo que el poder no quiere que se sepa". Cebrián dejó la duda en el aire aunque también aportó una respuesta. "El periodista siempre debe contar la verdad".
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