Madrid Río... y piscina
El calor empieza a apretar y los madrileños han encontrado una piscina en un lugar privilegiado: el último tramo inaugurado de Madrid Río. Ayer sobre las seis de la tarde un grupo de jóvenes y adultos no solo hicieron suya la fuente de enormes chorros, situada bajo el Puente de Segovia, sino que chapotearon, nadaron y bucearon en las aguas de las fuentes pegadas al Manzanares. La Policía Municipal apareció finalmente para reprender la conducta de los bañistas porque darse un chapuzón en una fuente pública es sancionable por la ordenanza municipal de gestión y uso eficiente del agua. La broma puede costarle a uno 80 euros de multa. Además, desde Medio Ambiente advierten que ese agua no tiene calidad para ser bebida ni resulta apta para el baño.
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