Cayetano Rivera, entre algodones

Cayetano vuelve a Madrid, lo cual es noticia grande porque el hijo de Paquirri no es torero que se prodigue en las plazas importantes. Solo una vez ha pisado este ruedo como matador de toros -la tarde del 5 de junio de 2008, día de su confirmación de manos de Morante-, consecuencia de la estrategia de su apoderado, Curro Vázquez, que parece empeñado en que la vida profesional de su torero transcurra entre algodones. No es fácil encontrar un torero más cuidado que Cayetano en este y en los escalafones de hace muchos años.

Es verdad que parece un matador nacido por y para la modernidad: hijo, nieto y hermano de toreros famosos, miembro de una familia que ha estado y está en boca de todos; un hombre apuesto, modelo de alta costura, torero tardío, pero impregnado de un natural empaque que lo hace diferente. En fin, una joya. Y, como tal, lo miman.

Nació en enero de 1977 y, antes de que debutara con caballos en Ronda en 2005, a la edad de 28 años, contrajo matrimonio e hizo pinitos como ayudante de producción cinematográfico. Pero la sangre -los genes, se entiende- es la sangre, y Cayetano sorprendió desde que se abrió de capa por vez primera: no exento de valor, está cargado de personalidad a la hora de manejar el capote con la majestad de su abuelo, Antonio Ordóñez, y deslumbra en tarde inspirada con una muleta templada y artista.

¿Problema? Pues que Curro Vázquez y todo su entorno hacen diabluras para que Cayetano no se resfríe; para que su toro sea el más chico, el más bondadoso y el menos aparatoso. Y al menor contratiempo, marcha atrás.

Por eso, y no otra razón, no ha debutado en Sevilla hasta la Feria de Abril de este mismo año, un día en el que demostró valor, pero sus toros no fueron propicios; y, además, triunfó Morante. Es decir, que pasó inadvertido.

Vuelve a Madrid Cayetano Rivera Ordóñez, donde dejó buen sabor de boca el día de su presentación, y cortó una oreja a un toro mal presentado y muy noble -como debe ser- de Núñez del Cuvillo.

Como sus condiciones toreras son evidentes y frecuenta las revistas, se le espera con expectación. Ojalá no defraude.