Bolso, obra de arte e iniciativa solidaria

Un buen día, hace un par de años, la diseñadora Purificación García tuvo una idea: crear un proyecto solidario y multidisciplinar. "Estamos en el siglo XXI, hay que hallar nuevos retos y hacer algo más que moda". Para llevarlo a cabo acudió al centro de arte LABoral de Gijón, y su directora, Rosina Gómez-Baeza, le propuso contar con la artista Alicia Framis, que vive a caballo entre Ámsterdam y Shangai. Framis había trabajado en zonas deprimidas de India y conocía la situación de aldeas como Dallipur, cuyos habitantes aún viven sin luz eléctrica. Así nació un bolso con iluminación que ayudase a acabar con la penumbra que sumerge a esa comunidad.

Sólo faltaba la parte técnica, llevar la luz al bolso, y entonces cerró la cuadratura del círculo David Cuartielles, ingeniero y artista, que da clases en la universidad de Malmö (Suecia). Cuatro mentes pensantes en cuatro lugares del planeta para alumbrar, y nunca mejor dicho, este bolso.

El resultado, que se presentó el jueves en LABoral, un complemento práctico, fabricado en algodón 100%, con una inscripción frontal que reza Thinking of Dallipur (Pensando en Dallipur). Son estas letras las que, en ambientes oscuros, se iluminan. Framis tiene una larga experiencia en proyectos comprometidos relacionados con Guantánamo o la prostitución en Tailandia. "El arte debe atacar estos temas, el artista tiene una responsabilidad y no puede vivir en una burbuja. Prefiero hacer esto y no meras obras decorativas", explica. El bolso se puede comprar en todas las tiendas y puntos de venta de Purificación García a un precio 59 euros. La serie se fabrica en Nueva Delhi. "Estoy encantada de que el proyecto esté relacionado con India, país del que estoy enamorada y al que viajo cada dos meses. Para el diseño del bolso me he inspirado en los colores de aquella tierra, azul, verde y beige, y los colores de los mercados de especias, fucsia, naranja y violeta. El hecho de que sea un objeto de uso cotidiano hará que el mensaje esté siempre presente", dice Purificación García.

Manos Unidas será la ONG que materialice el proyecto. La idea original de iluminación tuvo que ser modificada, pues, a ojos de la organización, había actuaciones más útiles que el alumbrado: la naturaleza no imita al arte. Finalmente la inversión se hará en la formación de grupos de mujeres para el desarrollo de la zona. "Aunque no se trate de una luz tecnológica o eléctrica", explica García, "nuestra creación puede metaforizar otra luz, la de la esperanza".