Honores para el griego de Toledo

A ciencia cierta se desconoce por qué El Greco emigró a España. Una teoría atrayente plantea que intentó incorporarse al equipo artístico del Escorial y que fracasó porque su obra no interesó a Felipe II. De ser cierto, indicaría que el bisnieto de los Reyes Católicos también tuvo sus días malos. Sin embargo, Fernando Marías, historiador del arte y experto en El Greco, considera que es una mera hipótesis y que el primer rastro fehaciente del pintor en España surge en 1577 cuando le encargan un lienzo para la catedral de Toledo.

Ningún lugar resultaba pues más apropiado que la misma catedral para presentar la Fundación El Greco 2014, que organizará las actividades para conmemorar el cuarto centenario del fallecimiento del artista. En una sacristía donde se apiñan 16 grecos (hay cuatro en restauración), el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó ayer la "simbiosis perfecta" entre la ciudad y el artista. De espaldas al Expolio, ese primer encargo de Doménico Theotocópuli en Toledo, Barreda señaló que la ciudad "forma parte de sus personajes. Es lógico que le devolviera cariño".

Gregorio Marañón: "El progama debe traducirse en un proyecto cívico"

Ya lo hizo en el tercer centenario, tras años de ostracismo del artista, y quiere hacerlo en el cuarto. "Esta conmemoración debe traducirse en un verdadero proyecto cívico que, de hecho, haga de Toledo ese año la verdadera capital cultural europea, como lo fue en tiempos del Greco", reclamó Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, presidente de la Fundación.

Marañón desveló ayer algunos ases que traía en la manga para el proyecto: los fichajes de Gerard Mortier, director artístico del Teatro Real, como responsable del área de programación artística; el historiador del arte Fernando Marías, que será el comisario de la gran exposición sobre el pintor; o el diseñador Alberto Corazón, que elaborará el programa de identidad corporativa. Ni Marañón ni Mortier, que acudió a la presentación, cobrarán por su trabajo en esta fundación, en la que participan las administraciones estatal, autonómica y local.

A nadie escapa el calado económico de una efeméride semejante. Unas cifras facilitadas por Emiliano García-Page, alcalde de Toledo, avalan el empuje de la historia y la cultura para transformarse en dividendos. "En 1909 se registraron en Toledo mil turistas, en 1925 lo hicieron 100.000 y en 2006 sólo por el museo del Greco pasaron 198.000. La cultura es nuestra principal fábrica", dijo.

El museo del Greco es, recordó la subsecretaria de Cultura, Mercedes del Palacio, una herencia del tercer centenario del fallecimiento, que coincidió con la recuperación del artista como uno de los grandes de la pintura. El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, hizo hincapié en la espiritualidad de la obra del Greco, que pobló la sacristía de la catedral de retratos de los apóstoles.