El Gobierno rompe su promesa de no reducir la cooperación por la crisis

Lo prometieron el presidente Zapatero y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en múltiples ocasiones; la última, en Haití, tras la conferencia de donantes de la ONU, hace poco más de un mes: "La política del Gobierno es mantener los niveles de cooperación. No es un área que hayamos creído que deba ser sacrificada por razones de la crisis, porque sabemos que hay situaciones muy duras y eso forma parte de la acción política del Gobierno. Hacemos un esfuerzo por las políticas sociales y hacemos un esfuerzo por la política de cooperación". Pero, finalmente, la crisis si ha traído sacrificios: 600 millones menos de ayuda al desarrollo entre 2010 y 2011, a razón de 300 millones cada año. El presupuesto del Ejecutivo para ayuda al desarrollo este año ascendía a 5.100 millones de euros.

En la Secretaría de Estado de Cooperación se temían el recorte, aunque hasta ayer por la mañana, cuando el presidente Zapatero anunció sus medidas para reducir el déficit, no supieron de cuánto. A partir de ese momento, la secretaria de Estado, Soraya Rodríguez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, comenzaron a repasar los proyectos para elegir los prescindibles y llevar una propuesta mañana al Consejo de Ministros.

Rodríguez insiste en que el recorte no afectará a los 346 millones de euros que España comprometió en la conferencia de donantes para Haití el pasado abril. "Ni un euro", remachó. Tampoco afectará, en principio, a los grandes proyectos en las llamadas zonas de asociación amplia para España, como Guatemala, Perú, Ecuador, Marruecos, Mauritania, los territorios palestinos o la población saharaui, entre otros, según un portavoz.

El recorte ha obligado al Gobierno a renunciar al objetivo de destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta (RNB) a ayuda al desarrollo en 2012, como había prometido el presidente Zapatero. "La mayoría de los países de la UE se fijaron ese objetivo para 2015, pero España, cuando aún no estábamos en crisis, quiso adelantarlo a 2012", cuentan fuentes del Gobierno. "El recorte obliga ahora a aplazar ese objetivo tres años más". España destina hoy el 0,47% de su presupuesto a ayuda al desarrollo, algo superior al 0,42% de la media europea. "Cuando el PSOE llegó al Gobierno, ese porcentaje era del 0,23%", recuerdan.

Las ONG recibieron como una "pésima noticia" el recorte. "La crisis no puede ser una excusa para incumplir la responsabilidad internacional con los más vulnerables", opinó el presidente de la Coordinadora ONG para el Desarrollo, Eduardo Sánchez. "Es ahora cuando más sufren el impacto de una crisis que no han generado. Por primera vez en la historia se han superado los mil millones de personas con hambre", añadió.

Ariane Arpa, directora general de Intermon Oxfam, propuso a los países de la UE una "Tasa a las Transacciones Financieras que grave con un 0,05% los movimientos de capitales, y que pongan en marcha medidas para castigar y evitar el agujero negro de la evasión fiscal a través de los paraísos fiscales. Ahí están los recursos para combatir la crisis y el déficit".