Uno de los nuestros, uno de los grandes
Curro Romero, El Juli, El Viti y Esplá alaban el arte del torero de Galapagar
Julián López, El Juli, último niño prodigio y ahora figura consagrada, es el único torero que ha plantado cara a José Tomás. En estos momentos tiene hacia él palabras de admiración: "Es grandioso, histórico, lo admiro como a los grandes de la tauromaquia".
César Rincón renovó el toreo a comienzos de los noventa. Lo pagó con sangre. Su cornada más grave la sufrió en Palmira (Venezuela). Con la femoral y la safena rotas, recibió transfusiones de aficionados, gracias a ellos está vivo pero tal variedad de donantes le provocó una hepatitis que casi le cuesta la vida. El diestro colombiano desgrana las claves de José Tomás: "Se pone en el sitio donde todos deberíamos ponernos para ser figura. Da nobleza y verdad a la fiesta". Ese "sitio" del que habla otros lo concretan de manera más gráfica: "Pone el cuerpo donde los demás ponen la muleta".
Sólo Curro Romero ha mantenido el mismo halo de mito viviente que rodea a José Tomás. Para el Farón de Camas su ambición y personalidad no tienen límites: "Se ha propuesto estar en la historia del toreo con letras de oro. Tiene cualidades innatas pero también una gran personalidad". De heridas y hospitales también puede hablar. En Almería un toro le partió la safena: "La sangre salía como si fuese un grifo sin zapatilla", se lamenta. "Era agosto y perdí toda la temporada".
Santiago Martín, El Viti, el torero que más veces ha cruzado la puerta grande de Las Ventas -en 14 ocasiones- destaca a José Tomás como "el torero más importante del momento". Su confianza en la recuperación es total: "Volverá al mismo sitio porque es muy fiel a su concepto".
Este carácter es parte de su éxito pero, en ocasiones, lleva a atropellar la razón. Luis Francisco Esplá también se rinde a los encantos del astro de Galapagar: "Mantiene la esencia del toreo. Prefiero el lírico al épico. Es un revulsivo por ser un torero clásico y heterodoxo a la vez". Andrés Vázquez, confiesa que José Tomás fue su alumno durante un suspiro: "Quién de verdad le enseñó a torear fue 'El Choni', que era muy amigo de su abuelo y de Manolete". Es el único que se atreve a exigir un paso más al diestro: "Me gustaría que alternase con todos los compañeros y que variase el tipo de toro que mata".