Al rescate de los mejores filmes sin distribución
Mapfre prepara una muestra con títulos no estrenados
El prestigioso artista británico Steve McQueen se estrenó en el mundo del cine con Hunger, un drama que arrasó en la taquilla del Reino Unido, que obtuvo la Cámara de Oro en el Festival de Cannes de 2008, y recogió excelentes críticas. Hunger, centrado en la huelga de hambre que en 1981 lideró Bobby Sands entre los terroristas presos del IRA, nunca llegó a las salas de nuestro país. El caso de Hunger no es único. Multitud de títulos presentados en los más importantes festivales internacionales nunca llegan al público. Los distribuidores españoles se lamentan de esta situación y lo achacan a la escasa ayuda por parte de las televisiones. "Sólo con la taquilla una película independiente ha dejado de ser rentable. Nosotros el año pasado hemos comprado únicamente cinco películas cuando hace pocos años nos traíamos unas 15. Todo eso ha provocado el empobrecimiento de la oferta cinematográfica más independiente", asegura Enrique González Khun, de Alta Films. Hay más ejemplos recientes como Hunger: Women without men, de Shirin Neshat, León de Plata al mejor director en el último certamen de Venecia; Kinatay, mejor realizador para Brillante Mendoza en Cannes de 2009 o Life during war time, filme dirigido por Todd Solondz y premiado también en Venecia, no tienen todavía distribución en España.
La primera edición será en noviembre y se proyectarán 20 películas
Para aliviar este empobrecimiento en la cartelera nace una nueva muestra que va directamente al rescate de películas sin distribución en España. Organizada por la Fundación Mapfre, la primera edición se celebrará el próximo mes de noviembre y contará con cinco sedes permanentes: Madrid, Buenos Aires, México, Bogotá y São Paulo, en donde se estrenarán simultáneamente los 20 títulos finalmente elegidos por un consejo asesor que presidirá el cineasta José Luis Borau. A lo largo de cuatro días, a razón de cinco por jornada, el público podrá descubrir esas películas cuyos derechos no han sido adquiridos por las empresas de distribución. Al final de la muestra, para la que se sacarán abonos con el objetivo de fidelizar a una serie de espectadores, se procederá a la votación de la mejor película que será recompensada con un premio de 20.000 euros. De momento se está a la búsqueda de los títulos que se proyectarán en esta primera muestra.
Pablo Jiménez, director del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, y alma de este proyecto, está entusiasmado. Cinéfilo empedernido, asiduo de las filmotecas en sus múltiples viajes por Europa, siempre encuentra un hueco para meterse en una sala de cine y recuperar de esta manera películas que no llegan a la cartelera española. "El cine es el lenguaje del momento. No hay ningún arte que llegue al público con la intensidad de una película. Hemos nacido y crecido con el cine y por ello es un espectáculo fácilmente compartible", asegura Jiménez, convencido como está de que hay muchos filmes que tienen escasa carrera comercial y por ello a las distribuidoras no les merece la pena su adquisición, pero sí un claro interés artístico. "El objetivo de la fundación con este proyecto es rescatar el valor cultural del cine", añade.
Madrid es de momento la única sede española donde esta muestra se proyectará en noviembre. Cada año una de las cinco ciudades elegidas será la sede oficial. Para la primera edición se ha optado por Buenos Aires (Argentina) para así darle una mayor proyección internacional. De momento, en Madrid se está a la búsqueda de una sala con suficiente aforo y con una buena proyección como para acoger a un público que esperan sea mayoritario.
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