El retraso del plan del litoral obliga a prorrogar el veto a edificar en la costa

Iba a estar listo en el primer semestre de su mandato, según anunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hace un año en el debate de investidura. Pero a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras le quedan todavía muchas semanas de tramitación para sacar adelante el anunciado Plan de Ordenación del Litoral. Ayer, en el Parlamento, la oposición reclamó al Gobierno que prorrogase la prohibición de edificar en los primeros 500 metros de la costa hasta que ese proyecto vea la luz.

Los diputados del PP se negaron en redondo y desbarataron con su mayoría la iniciativa, pero su portavoz de Urbanismo, Román Rodríguez, anunció una nueva marcha atrás del Gobierno gallego en materia de territorio. Aunque el titular de este departamento, Agustín Hernández, había puesto fecha de caducidad a las restricciones impuestas por el bipartito, y anunciado que la prohibición para edificar en la costa se levantaría ya durante el mes de mayo, Román Rodríguez avanzó ayer que el veto se mantendrá por lo menos hasta la aprobación inicial del POL, que en el mejor de los casos, según fuentes de la Xunta, estará lista a mediados de junio.

La Xunta había anunciado para mayo el fin de la prohibición

Barcón: "Están preparando una invasión del ladrillo desde la orilla"

En el debate, la portavoz del PSdeG, Mar Barcón hizo ver a los populares que mejor sería prorrogar la moratoria hasta tener corregido el documento, que según detalló, hoy contiene "errores flagrantes". Barcón lamentó además que el plan no cuente con alguna disposición transitoria para regular su aplicación en los municipios que tienen su planeamiento adaptado a la Ley de Ordenación Urbana de Galicia.

El debate sobre el modelo territorial y el urbanismo no se agotó con esta iniciativa. La diputada nacionalista Teresa Táboas, ex conselleira de Vivenda en el bipartito, interpeló a Agustín Hernández sobre el papel que reserva el PP a la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística. Primero Táboas y luego Mar Barcón cargaron contra el "desmantelamiento" del organismo que nació para plantar cara a la voracidad de las grúas. Táboas exigió una explicación sobre el cese del ex director de la agencia Hipólito Pérez, responsable de iniciar las demoliciones de edificios ilegales tras casi tres décadas de autonomía, e instó a Hernández a ordernar el derribo de la urbanización de Os Raeiros, en O Grove que levantó una promotora que administra hermano del conselleiro de Cultura. El titular de Medio Ambiente sostuvo que el cese busca una mayor "eficacia" en la capacidad de control, sanción y restitutución de la legalidad. Avanzó que sufragará con 600.000 euros las más de 200 demoliciones pendientes.

Mar Barcón lo acusó de urdir una invasión del ladrillo "desde el primer metro de la ribera". Desde la tribuna de invitados, una docena de inspectores y subinspectores que ya han ganado la oposición y esperan destino desde hace un año, ladeaban la cabeza. Fue cuando el diputado popular Román Rodríguez respondió a la metáfora del árbitro, esgrimida por Barcón, para decir que los mejores árbitros son los que no se hacen notar. Se refería a la agencia de control de la legalidad urbanística.