Galicia registra la mayor caída del presupuesto en atención primaria

El recorte del gasto de la Xunta en la sanidad deja a la comunidad autónoma a la cabeza de las que más dinero detraen a este servicio público en los presupuestos de 2010. La caída tiene especial repercusión en la atención primaria, que con un 1,38% menos, es la que mayor bajada sufre en toda España, según un informe de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

El estudio se ha servido de las cifras que aportan los boletines oficiales de las comunidades autónomas. En la comparación están excluidas cinco que no desglosan los datos: Andalucía, Aragón, Cataluña, Murcia y Comunidad Valenciana. Entre todas las demás, Galicia es la tercera con mayor caída del presupuesto en sanidad, con un 1,1%. Queda muy lejos de Islas Baleares, que reduce la partida en casi un 7% y muy cerca de Canarias, que lo hace en un 1,3%. Sólo hay otra comunidad más, la de Madrid, que también tenga previsto destinar este año menos dinero a sanidad que en 2009. Todas las demás incrementan este presupuesto, encabezadas por Navarra, que lo hace en más de un 9%.

La sociedad de médicos de familia pide una "revisión del sistema"

"Si los problemas se atajan pronto, va a producirse un ahorro a la larga"

Galicia tampoco sale bien parada si se atiende al presupuesto per cápita destinado a sanidad en este año. Con 1.333 euros, es la octava que menos recursos aporta en términos absolutos. Pero en lo que encabeza todas las clasificaciones del estudio de la SEMG es en la caída de financiación a la atención primaria, que con un 1,38%, tiene un recorte dos terceras partes superior a la siguiente, Castilla y León.

El secretario de información de la SEMG, Moisés Robledo, resume así todos estos datos: "Como estamos en crisis, los presupuestos de las comunidades suelen ser una continuidad del año anterior, que en algunos casos incluso decrece. En la sanidad pasa más o menos lo mismo en la mayor parte de los casos analizados, aunque en alguna aumenta. Lo que no ha pasado es que haya crecido sustancialmente la partida de primaria".

Robledo lamenta estas caídas ya que, en su opinión, las partidas para atención primaria deberían hacer justo lo contrario. "Hay acuerdos entre las comunidades y las sociedades científicas y los colegios de médicos para situar el porcentaje con respecto al todo el dinero destinado a sanidad entre el 20% y el 25%", asegura.

La realidad es que ninguna se acerca a esas cifras. La que más porcentaje destina es Castilla y León, con un 16,99%. Galicia en esta clasificación también queda octava entre las 12 autonomías estudiadas, con un 13,29%. En términos absolutos, son 177 euros por persona, sólo por delante de La Rioja y la Comunidad de Madrid. Todas las demás destinan más dinero a la atención primaria.

Esta falta de recursos es contraproducente, en opinión de la SEMG. "Los problemas que se solucionan en atención primaria salen mucho más baratos que si llegan más lejos. Si se atajan ahí, van a suponer un ahorro para el sistema. Nuestra pretensión es que los presupuestos estén donde tienen que estar", explica Robledo.

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) no contestó al requerimiento de este periódico para conocer la naturaleza de los recortes y por qué los presupuestos bajan de forma tan notable con respecto a otras comunidades autónomas los recursos destinados a atención primaria. "Como norma general no valoramos estudios", contestó una portavoz de la Consellería de Sanidade.

La interpretación que la sociedad de médicos de familia hace sobre esta bajada presupuestaria es que "la mejora de la atención primaria no está encima de la mesa de los políticos". "Tiene que haber una revisión en profundidad del sistema, que no se hace por dificultades políticas o de puesta en marcha. Es un planteamiento del que tenemos que concienciar a los gestores sanitarios a medio y largo plazo", relata el secretario de información de la SEMG.

Pero la realidad parece lejos de las pretensiones de esta sociedad, ya que en la mayoría de las comunidades autónomas, incluso en las que aumentan su presupuesto para sanidad, la atención primaria baja en recursos. "Estas variaciones, que oscilan entre poco más de un 1% arriba o abajo, no deben repercutir en algo muy evidente para los pacientes, pero de algún lado tiene que salir", concluye Robledo.