"Los abusos también son un problema actual"

Asistencia y prevención. A partir de estos dos puntos se articulará la estrategia de la comisión independiente para las víctimas de abusos sexuales en Alemania, según detalló su presidenta Christine Bergmann. A unas horas de la conferencia entre Gobierno, víctimas, profesores e iglesia católica para discutir el escándalo de la violencia contra menores en este país, la encargada extraordinaria para las víctimas nombrada por el Ministerio de la Familia asegura que será "un gran momento democrático y una gran oportunidad".

"La Iglesia es una de las instituciones que durante mucho tiempo ha ocultado los abusos y no ha denunciado. Sin embargo, ahora está colaborando con la aclaración", aseguró la comisionada, quien también insistió en que "el tipo de ambiente cerrado en el que rige el silencio y que favorece la impunidad del abuso se encuentra no sólo en la Iglesia sino también en la familia". Según Bergmann, es decisivo tener presente que estos abusos "no son un problema del pasado, son también un problema actual".

La comisión estará integrada por tres ministras -Christina Schröder (Familia), Annete Schavan (Educación), y Sabine Leutheusser-Schnarrenberger (Justicia)- asociaciones de defensa de los niños y representantes de las víctimas y de los educadores y cargos de la iglesia católica, muy involucrada en el encubrimiento de sacerdotes pederastas. Entre todos, tratarán de buscar la fórmula para resarcir a quienes sufrieron los abusos.

Según Bergmann, que fue ministra de Familia durante el Gobierno de Gerhard Schröder, la comisión se ocupará con particular atención de aquellas víctimas "para las que el abuso yace lejos en el tiempo -es decir, entre los años sesenta y ochenta-, pero que soportan las heridas y las consecuencias".

Dentro de la conferencia se formarán dos grupos de trabajo: el primero se ocupará de la prevención, y el segundo de los aspectos jurídicos. Muchos esperan que este segundo grupo llegue a acuerdos concretos sobre el tema de las indemnizaciones. Se trata de un punto decisivo ya que la mayoría de los casos conocidos en los últimos meses han prescrito. Este aspecto "es importante", dijo Bergmann. Pero para las víctimas es más importante "el reconocimiento" de los abusos padecidos, concluyó.

La mesa redonda se produce en un momento delicado, frente a una sociedad muy afectada tras casi tres meses de goteo constante de casos de abusos, consumados dentro de escuelas e internados. "La gente está conmocionada por la masa de casos que han salido a la luz en Alemania", reconoció Bergmann.

Muchos critican la falta de datos concretos y estadísticas acerca del escándalo, debido a una extrema fragmentación de comisiones y plataformas independientes que están recopilando los casos. Bergmann dijo no saber cuántos casos han sido denunciados, ni el número de abusadores, ni tampoco el número de escuelas involucradas. Algunos medios hablan de más de 300 víctimas.