Montilla llama a Zapatero y a Rajoy para que renueven ya el tribunal

Cinco intentos bastan; el sexto debe hacerlo un nuevo tribunal. La Generalitat de Cataluña y todos los partidos catalanes, excepto el PP, afirmaron ayer al unísono que los actuales miembros del Tribunal Constitucional no pueden enfrentarse a otro debate sobre el Estatuto catalán, máxime cuando cuatro de ellos han sobrepasado su mandato. "La renovación del tribunal es inexcusable", dijo el presidente de la Generalitat, José Montilla, que ayer mismo llamó a José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy para pedirles que pacten ya la renovación del alto tribunal. Fuentes de Moncloa precisaron que Zapatero escuchó "atentamente" la sugerencia del presidente catalán.

Montilla aventuró que si en tres años y medio los magistrados han sido "incapaces" de dictaminar la inconstitucionalidad del Estatuto, lo que deben hacer es "decir sencillamente que es constitucional". En cierta manera lo ocurrido ayer fue algo más que un alivio para el Gobierno catalán, y en especial para su socio mayoritario, el PSC, que entiende que difícilmente habrá sentencia antes de las elecciones autonómicas de otoño. La posibilidad de un fallo negativo habría significado una nueva ebullición del nacionalismo y del independentismo, lo que habría debilitado más a unos socialistas que ya van segundos en las encuestas.

CiU quiere que el tripartito recuse a los magistrados con el mandato agotado

Montilla pasó el día al teléfono. Antes de llamar a Zapatero y a Rajoy habló con sus socios de Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya para consensuar una respuesta. Además de pedir que la sentencia la dicte un nuevo tribunal, el Gobierno catalán también exige que no haya "interferencias" en la campaña electoral, lo que equivale a dejar la sentencia para el año próximo. El consejero de Interior, Joan Saura, lamentó también que el encargado de redactar una nueva ponencia sea un magistrado conservador como Guillermo Jiménez. "Las perspectivas no son buenas", admitió.

El presidente de la Generalitat también habló con el líder de Convergència i Unió y jefe de la oposición en Cataluña. Aunque ambas partes negaron que se cerrase ningún pacto para reaccionar conjuntamente, Artur Mas respondió al fracaso del Tribunal Constitucional en términos muy similares a los de Montilla.

"No puede ser que juzguen al pueblo catalán miembros de un tribunal que han agotado su mandato y que están peleados entre sí", afirmó el presidente de CiU. Mas anunció que pedirá al Parlament que inste al Gobierno catalán a que recuse a los magistrados que ya han agotado su mandato. "No sé por qué no lo han hecho ya", apuntó el líder de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida. El democristiano publicó un artículo premonitorio en su página web con este deseo: "Hay un único escenario que nos conviene y que deseamos: que no se modifique nada el Estatuto aprobado por el Parlamento catalán, por las Cortes y refrendado por el pueblo".

Joan Puigcercós, presidente de ERC, reclamó un fallo "inmediato" para poder ir con "las cartas marcadas" a las próximas elecciones. Puigcercós exigió a Montilla y Mas "un paso adelante" para que le presten su apoyo en su plan de convocar un referéndum soberanista. El PP y Ciutadans se quedaron solos. Alicia Sánchez-Camacho, la presidenta del PP en Cataluña, lamentó la larga deliberación del TC y apuntó: "Se ha perdido la oportunidad de que los catalanes tengan un Estatuto constitucional".