Casi la mitad de los colegios privados son mixtos
La decisión del consejo de gobierno de la Universidad Complutense (UCM) de convertir en mixtos tres de los seis colegios mayores que gestiona desató la polémica, que derivó el pasado martes en una agresión de los alumnos al rector, Carlos Berzosa. La decisión no era una novedad: de los 34 colegios privados adscritos a la UCM, 15 son mixtos. Pero, el pasado 23 de marzo, el 93% de los residentes firmaron un manifiesto en el que se exigía que se retrasase la conversión de los colegios segregados -el femenino, Teresa de Jesús, y los masculinos, Diego de Covarrubias y Antonio de Nebrija- en mixtos y exigían que se les consultase. Gran parte de los firmantes rechazan que los colegios sean mixtos.
El primer paso en la modernización de la convivencia de los colegios públicos se dio en 2001, cuando el Santa María de Europa pasó de ser masculino a mixto. Pero, la decisión enfureció a los colegiales que el segundo año castigaron a sus compañeras en la votación de colegiales mayores -el distintivo con el que veteranos premian a los nuevos cada año- y ninguna mujer salió elegida. Ahora, viven puerta con puerta y son ejemplo de integración.
Antes del consejo de gobierno de la universidad del día 23, que aprobó la decisión, Berzosa defendió que ya había muchos colegios privados mixtos, aunque fuesen de tradición militar o de órdenes religiosas. Ejemplos, los emblemáticos colegios Chaminade, Isabel de España o Barberán (que pertenece al Ministerio de Defensa) o el que gestionan los religiosos agustinos. Berzosa reconoció que sabía que la decisión iba a levantar ampollas y justificó que por eso la había retrasado.
En la manifestación, los colegiales reivindicaron mejoras en los servicios y que se arreglasen los numerosos desperfectos en sus colegios, pero muchas voces se levantaron contra la convivencia mixta, apelando a la "tradición", los "valores" o la "intimidad".
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