Rivales íntimos
Nueva York, Manhattan. Número 417 de la Quinta Avenida, a dos manzanas del Empire State Building. Nos reciben, versión corcho, Capitán América, Spiderman e Iron Man. Es el verdadero universo Marvel, una oficina de dos pisos en el pulmón comercial de Estados Unidos. En una sala de reuniones esperan James Sokolowski, Tom Breevort, Axel Alonso, David Gabriel y Mike Pasciullo, los mandamases detrás de Joe Quesada, editor de Marvel, ausente por "compromisos de última hora". Se les nota relajados, felices. No es para menos. A finales del verano pasado, un acaudalado Mickey Mouse desembolsó 4.000 millones de dólares y compró Marvel. La factoría Disney pasaba a controlar un elenco de personajes de indudable tirón comercial, y la historia de Marvel completaba un giro radical, ya que en 1996 a punto estuvo de desaparecer por bancarrota. "Adquirimos un tesoro que trasciende las fronteras de género, edad, cultura y geografía. Se abre una oportunidad de explotar muchos personajes conocidos y otros que no lo son tanto", aseguró entonces el jefe ejecutivo de Disney, Bob Iger. Ante semejante bomba dentro del mundo del cómic, la competencia movió ficha. Warner, dueña de DC Comics desde los sesenta, anunció la reestructuración de la empresa donde nació Superman o Batman. Y la rebautizó: DC Entertainment. Dan DiDio, coeditor de DC, aseguró a EP3: "Siempre hubo un plan de crear DC Entertainment. Es una coincidencia que justo haya pasado después de la compra de Marvel por Disney".
"Copias hay, pero ambas empresas tienen abogados para rebatirlo" (David López)
Sin embargo, la historia desmiente las casualidades. Acción-reacción. Así ha funcionado siempre la relación entre DC y Marvel, una lucha casi ajedrecística entre los dos titanes del tablero mundial del cómic. Todo empezó en los años treinta: Jerry Siegel y Joe Shuster crearon uno de los mayores iconos mundiales, Superman, y lo vendieron a Detective Comics (DC). Paralelamente, Marvel, fundada en 1939, inventa al Capitán Marvel, sospechosamente parecido a Superman. La guerra empresarial estaba servida. El récord de ventas de un ejemplar de Superman alcanza los 1,6 millones. Su competidor Capitán Marvel llega a un tope de dos millones. Empezaba la lucha de cifras, pero también de copia de ideas. Marcos Martín, dibujante español de The Amazing Spider-man, lo explica: "Los cuatro fantásticos nace como intento de emular el éxito que, en 1961, estaba teniendo DC con La liga de la justicia de América". Ejemplos hay muchos, continúa Martín: "El relanzamiento de La Patrulla X a principios de los setenta se hizo tomando como modelo La legión de superhéroes, de DC. Y a su vez, otra de las series de mayor éxito de DC en los ochenta, Los nuevos titanes, se creó como respuesta a La Patrulla X".
"Las copias son un hecho, aunque ambas empresas tienen abogados para rebatirlo", comenta David López, otro dibujante español de Marvel, que apunta a diferentes estilos: "Marvel se fija mucho en que los dibujos sean muy impactantes, sin renunciar a una narrativa visual clara; mientras DC busca una narrativa visual impecable, sin renunciar al espectáculo". Y aunque no hay reglas que se cumplan al 100%, Javier Pulidor, hoy de Marvel, pero ex de DC, apunta otra diferencia: "Los personajes de DC son más icónicos, y los de Marvel, más reales". Ideológicamente, asegura Marcos Martín, "DC ha representado valores más conservadores, mientras que Marvel se ha asociado más al progresismo".
En la guerra entre compañías ha habido movimientos curiosos. Marvel ha llegado a comprar ejemplares de cómics de DC a los libreros a cambio de colocar sus propios productos. "DC tenía una promoción que forzaba a los libreros a comprar todo su inventario para poder conseguir los cómics superventas. Sus estanterías acabaron colapsadas con productos que no podían vender. Así que pensamos: ¿por qué no les cambiamos esos cómics por otros de Marvel que sí van a vender?", nos explican Breevort, Alonso, Gabriel y Pasciullo en Nueva York, en plan superhéroes empresariales. El coeditor de DC, Dan DiDio, no quiso comentar el episodio con EP3. Tan sólo zanjó: "La única manera que tenemos de luchar contra Marvel, la única que conocemos, es vendiendo mejores libros que ellos". Acción-reacción. n
DC fue el gran triunfador hasta mediados de los sesenta. Sin embargo, desde entonces y hasta nuestros días, Marvel ha sido la gran dominadora en Estados Unidos, donde, salvo picos puntuales, siempre ha vendido más que su competencia. Mensualmente, DC llegó a vender ocho millones de ejemplares en EE UU durante los años cincuenta, descendiendo paulatinamente hasta el rango de entre dos y tres millones que vende ahora. Mientras, los números de Marvel han ido dando más vaivenes históricos, aunque en los sesenta, setenta y ochenta estuvieron casi siempre entre los cinco y ocho millones. Hoy día, Marvel vende entre tres y cuatro millones de ejemplares mensuales. Todos estos datos de EE UU aparecen en Internet, basados en auditorías y diferentes estudios. Porque ni Marvel ni DC quieren revelar nada.
Parecido pasa en España, donde Planeta DeAgostini (que lleva a DC) y Panini (Marvel) se mantienen estratégicamente opacos. Pero dibujantes españoles de ambas, representantes y vendedores son unánimes: nuestro país también es marveliano. "En España, Marvel siempre ha sido más popular porque la publicación se ha hecho de manera más racional, primero con Ediciones Vértice y luego con Comics Forum, con un breve paréntesis de Bruguera. DC no se llegó a publicar con cierta regularidad y coherencia editorial en España hasta mediados de los ochenta, con Ediciones Zinco", opina Marcos Martín.
Aunque ambas empresas tienen su batalla histórica, también ambas han intentado interesados acercamientos, como el que protagonizaron en 1996 con el comic DC vs Marvel o Marvel vs DC. En las mismas páginas se mezclaron y lucharon personajes de los dos universos, para el deleite de los fans del cómic. Pero, obviamente, la lucha acabó en unas diplomáticas tablas.
España, en el universo Marvel
Desde los años sesenta, Marvel tomó la delantera en EE UU y España.
DC fue el gran triunfador hasta mediados de los sesenta. Sin embargo, desde entonces y hasta nuestros días, Marvel ha sido la gran dominadora en Estados Unidos, donde, salvo picos puntuales, siempre ha vendido más que su competencia. Mensualmente, DC llegó a vender ocho millones de ejemplares en EE UU durante los años cincuenta, descendiendo paulatinamente hasta el rango de entre dos y tres millones que vende ahora. Mientras, los números de Marvel han ido dando más vaivenes históricos, aunque en los sesenta, setenta y ochenta estuvieron casi siempre entre los cinco y ocho millones. Hoy día, Marvel vende entre tres y cuatro millones de ejemplares mensuales. Todos estos datos de EE UU aparecen en Internet, basados en auditorías y diferentes estudios. Porque ni Marvel ni DC quieren revelar nada.
Parecido pasa en España, donde Planeta DeAgostini (que lleva a DC) y Panini (Marvel) se mantienen estratégicamente opacos. Pero dibujantes españoles de ambas, representantes y vendedores son unánimes: nuestro país también es marveliano. En España, Marvel siempre ha sido más popular porque la publicación se ha hecho de manera más racional, primero con Ediciones Vértice y luego con Comics Forum, con un breve paréntesis de Bruguera. DC no se llegó a publicar con cierta regularidad y coherencia editorial en España hasta mediados de los ochenta, con Ediciones Zinco, opina Marcos Martín.
Aunque ambas empresas tienen su batalla histórica, también ambas han intentado interesados acercamientos, como el que protagonizaron en 1996 con el comic DC vs Marvel o Marvel vs DC. En las mismas páginas se mezclaron y lucharon personajes de los dos universos, para el deleite de los fans del cómic. Pero, obviamente, la lucha acabó en unas diplomáticas tablas.
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