Predecir el terremoto no, prevenirlo sí
La ciencia ya puede estimar con una alta fiabilidad el peligro sísmico de cualquier zona de la Tierra
Los recientes terremotos ocurridos en Haití (12 de enero, magnitud 7,0) y Chile (27 de febrero, magnitud 8,8) y sus trágicos efectos han dado lugar a las lógicas preguntas: ¿cómo se originan? ¿Es posible predecirlos? ¿Se puede hacer algo para evitarlos? En este caso, además, la proximidad temporal de estos dos terremotos ha suscitado un nuevo interrogante: ¿tienen algo que ver entre sí ambos sucesos? Para responder a estas cuestiones, vamos a situarnos en el marco de la dinámica global de nuestro planeta, en lo que se entiende como tectónica de placas.