El apagón cuesta a las empresas más de 100 millones de euros

Un cartel anuncia poco antes de llegar a Plaja d'Aro el gran reclamo de esta localidad de la Costa Brava: "365 días al año". Las playas se aprovechan con el buen tiempo, pero las tiendas abiertas atraen a gente todos los meses. Este año, el cartel miente. No han podido abrir todos los días. Buena parte de las tiendas de este municipio y de las localidades vecinas llevan cinco jornadas con la persiana bajada. Y en los que han podido abrir, se ve a muchas dependientas con guantes y bufandas, porque los generadores dan para unas cuantas lámparas, pero la calefacción son palabras mayores. Las cámaras de comercio ya han hecho números: el temporal se ha llevado más de 100 millones de euros de la provincia.

Los trabajadores que no puedan llegar a su empresa no cobrarán si ésta abre

La nieve que cayó el lunes no sólo congeló las calles de buena parte de Girona. También congeló su economía. Comida podrida, fábricas paradas, hoteles sin luz... "Las miles de empresas ubicadas en los polígonos de Riudellots de la Selva, Cornellà de Terri, Vilamalla, Maçanet de la Selva, Aiguaviva, Sant Gregori, Vilobí d'Onyar y el resto de zonas industriales de las comarcas de la Selva, el Gironès y el Alt y Baix Empordà han sufrido y algunas todavía sufren pérdidas millonarias", enumeraron ayer en las cámaras de comercio de Girona. En total, más de cinco millones de horas de trabajo se han ido con las nieves.

Los empresarios sufren y los trabajadores también van a notar la tempestad en sus nóminas. "A los que no hayan acudido a trabajar porque su comercio esté cerrado no les podrán descontar los días. Pero a quienes se hayan tenido que quedar en casa mientras su empresa abría sí", lamentó ayer Óscar López, responsable de comercio en UGT. Si la ausencia ha sido por cortes de carretera, añadió, podrían reclamar el dinero por vía judicial, pero "si se han tenido que quedar por no encontrar con quién dejar a los niños [que siguen sin colegio] o por cuestiones personales perderán el dinero", explicó. Un generador de 300 euros mantiene la vida en un pequeño hostal de Lloret de Mar. Hay agua caliente y luz, pero en las habitaciones hace un frío que pela. Por eso los 20 huéspedes que se alojan deberán pagar 13 euros al día, en lugar de los 20 habituales. "La gente está agradecida, porque al menos tiene cama", explica en la recepción Marga Navarro, abrigada hasta las orejas.

A pesar de los descuentos y los servicios gratis que se esfuerzan por ofrecer los hoteleros, los turistas que venían en su propio coche en muchos casos han optado por marcharse. "Estas pérdidas, aunque dolorosas, no son las que más nos preocupan. El problema son las intangibles. Los clientes que no vendrán", se queja Martí Sabrià, gerente de la asociación de empresarios turísticos Costa Brava Centro. Teme, sobre todo, por el impacto en los viajes desde Reino Unido. Coincide con él Francesc Carnerero, presidente de la patronal de agencias de viajes AVAC. "Las agencias tienen problemas para dar servicio. Nos preocupa que esto ocurra antes de Semana Santa. Además, nos asusta la imagen que se está dando de la zona", lamenta. Si, finalmente, la Generalitat ofrece ayudas para compensar las pérdidas, todos tienen claro que pasarán la factura del desastre.

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