Una plaza y cinco robos

Una mañana del fin de semana pasado un vecino paseaba por la plaza de Felipe II, en el barrio de Salamanca, cuando se dio cuenta de que algo faltaba: la esfera de Newton, uno de los elementos del conjunto monumental de El dolmen de Dalí, que el artista regaló a la ciudad en 1986, había desaparecido. Es la quinta vez, en tres años, que esta bola de bronce, que representa el centro de gravitación, según interpretó el artista, pasa a manos ajenas. "En vez de protegerse, da la sensación de que estorba. Es una obra única que no está cuidada y ni siquiera sale en las guías artísticas de la ciudad", protestó ayer el portavoz de la Asociación Cultural Dolmen de Dalí, Juan Aguilera, que asegura que el Ayuntamiento no toma las medidas apropiadas para su protección.

El vocal de la asociación asegura que en esta ocasión no hay rastro de la esfera: "La mayoría de las veces la policía la había encontrado tirada por la plaza porque los niños jugaban con ella, pero esta vez nadie sabe dónde está".