_
_
_
_

Una comisión elabora un "dossier" sobre la muerte de los etarras

Durante el fin de semana se darán a conocer los resultados de las investigaciones que sobre el suceso de Itxaso está llevando a cabo una comisión de los pueblos de Ibarra y Zaldivia, especialmente formada con este objeto. Con las pruebas documentales que aporten los forenses que realizaron las autopsias y los médicos que atendieron a los heridos, así como las versiones de diversos testigos presenciales, se va a confeccionar un dossier que aporte nuevas luces sobre los hechos.

Además de las conclusiones finales que presente esta comisión, la Comisión Gestora pro Amnistía de Tolosa, en la noche del pasado jueves convocó una rueda de prensa con el objeto de desvirtuar la primera versión oficial de los sucesos. Para ello aportaron diversos testimonios obtenidos de las primeras investigaciones que forman parte de este dossier de pruebas que está en confección.En primer lugar, se pondría en claro que la propia Guardia Civil dio dos versiones contradictorias del suceso a los familiares. Mientras a unos se les informó que un etarra había disparado desde dentro del coche, a la familia de Sebastián Goicoechea se le dijo que éstos no habían disparado, sino que el cabo se había puesto nervioso al ver la pistola y disparó.

Más información
Los obispos donostiarras piden el esclarecimiento de los hechos
San Sebastián: duros enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas antidisturbios

Entre los datos aportados, sin que entonces se conociera la segunda versión oficial hecha pública por el Gobierno Civil una hora antes en una rueda de prensa, se explicó que el vehículo había estado parado más de tres minutos en el control. Había habido intercambio de palabras entre las fuerzas del orden y los ocupantes del coche. Otro testimonio aportaría que no se oyeron más disparos que los de metralleta. Ninguno de los testigos vio sacar ninguna pistola.

En esta rueda de prensa se hizo una denuncia pública del registro domiciliario realizado en la casa de Sebastián Goicoechea, una de las víctimas. Pasadas las siete y media de la tarde, la Guardia Civil se presentó en su domicilio y requirió su presencia. Acto seguido, realizó un registro que dio resultado negativo, y al decirles su madre que volvería hacia las ocho y media, permanecieron en el domicilio hasta esta hora. Media hora más tarde, la madre de Mendizábal se enteraría por la televisión que su hijo se hallaba muerto.

Asimismo, vecinos de la localidad de Berrobi, donde tenía su taller de carpintería Sebastián Goicoechea, el miembro legal de ETA que fue muerto, observaron el día del suceso cómo, a las doce de la noche, unos guardias civiles entraban en el taller forzando la puerta. Al poco tiempo se fueron, pero volverían a las dos de la mañana y requirieron la presencia testifical de estos vecinos para realizar el registro en el taller. Entraron con ellos, y una vez dentro, y tras un ligero registro en la planta baja, encontraron una pistola con un cargador, cuya existencia les hicieron testificar mediante una firma. Al indicarles los vecinos que existía una planta superior para ser registrada, les respondieron que no era necesario, porque lo más importante ya se había encontrado.

En Zaldivia, acudieron, asimismo, a realizar un registro a la casa de Nicolás Mendizábal, la otra víctima del suceso de Itxaso.

Por su parte, la gestora pro amnistía de Tolosa, en un comunicado que hizo público, exige una información veraz «en honor de las víctimas, los familiares y el pueblo en general». Por ello manifiesta que trabajará arduamente en el esclarecimiento de los hechos, ya que no acepta la primera versión oficial.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_