El Gobierno de Aguirre no ha calculado el coste de las futuras medidas fiscales
Las nuevas ayudas a los empresarios apenas tendrán incidencia económica
Al final del pleno sobre la crisis celebrado el pasado martes en la Asamblea de Madrid, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, anunció una serie de medidas fiscales, como propuesta para solucionar la situación económica. Pero ninguna supone un impulso económico de calado, como aseguraban las notas de prensa y las declaraciones oficiales.
Hasta el vicepresidente regional, Ignacio González, reconoció el pasado jueves tras el Consejo de Gobierno que el Ejecutivo no tiene "ninguna estimación de coste" de esas medidas, ni tampoco ha hecho cálculos del número de empresarios que se acogerán a las que les afectan directamente. Pero insistió: "Evidentemente son medidas de incentivo" a la actividad empresarial porque son "ayudas de importancia" para reducir costes.
Según la nota de prensa oficial, Aguirre ampliaba con estas medidas "los incentivos fiscales a jóvenes empresarios para reactivar la economía". Su principal propuesta es una deducción de 1.000 euros para los contribuyentes menores de 35 años que decidan abrir una empresa en 2010 que, decía la nota, les supondrá un ahorro de 30 millones de euros. Es decir, que calcula unos 30.000 potenciales beneficiarios de la medida.
Si en la región se dieron de alta 58.143 autónomos durante 2009, según los datos de afiliación de la Seguridad Social (www.seg-social.es), es improbable que más de la mitad sean menores de 35 años. Sobre todo, porque el perfil del autónomo madrileño que recoge la página de la Comunidad de Madrid (www.madrid.org) afirma que su edad está "comprendida entre los 36 y los 54 años, con una media en torno a los 44 años".
Además, no todos los supuestos beneficiarios pueden absorber por completo la deducción de 1.000 euros. Un ejemplo: un emprendedor de 34 años, sin hijos, que abriera un bar y contratara a dos empleados -con 10 metros de barra, ocho mesas y con letras de la hipoteca de su vivienda habitual de más de 750 euros al mes- tributaría en el IRPF en módulos. La cuota autonómica sobre la que se haría la nueva deducción es de 326,1 euros. Pero como al aplicarse la deducción de 1.000 euros no puede quedar resultado negativo, perdería el 68% de la deducción.
La Comunidad de Madrid anunció también su intención de devolver las tasas municipales a todos los empresarios que durante 2010 comiencen una actividad. Según la nota oficial, "se estima que puede afectar a unos 75.000 posibles contribuyentes y supondrá un ahorro de dos millones de euros".
Teniendo en cuenta las cifras de la Seguridad Social mencionadas anteriormente (58.143 nuevos autónomos en 2009), es difícil que en 2010 haya un 25% más de nuevos empresarios. Además, habría que descontar los que no tienen local y, por tanto, no pagan licencia urbanística de actividad. Por otra parte, el coste de abrir una nueva empresa se reduce a 27 euros. Es bastante dudoso que sea una cantidad cuyo ahorro empuje a los madrileños a abrir negocios.
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