Más allá de los impuestos
La economía estudia el comportamiento humano ante problemas económicos y lo único que sabemos los economistas es que es extremadamente compleja. Sin embargo, el debate político se resuelve en los medios, por lo que suele tender a la simplificación. Ahora parece que las medidas para salir de la crisis se simplifican entre unos que quieren subir impuestos y otros que quieren bajarlos.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid acaba de proponer nuevas deducciones fiscales para jóvenes empresarios como medidas anticrisis. El Gobierno central lo llama economía sostenible (también incluye incentivos fiscales) y la Comunidad de Madrid lo llamará nueva economía. Da igual, ambas son bienvenidas, pero no serán las responsables de sacarnos de la crisis.
La crisis se ha producido porque los españoles nos hemos asustado (ha habido razones objetivas para ello) y hemos doblado nuestra tasa de ahorro hasta situarla siete puntos por encima de la media histórica. Saldremos de la crisis cuando vayamos perdiendo el miedo (una tendencia que ya comenzó el pasado verano) y reduzcamos gradualmente nuestra tasa de ahorro como sucede en todas las recuperaciones, en todos los países del mundo.El Gobierno de la Comunidad de Madrid exhibió ayer que desde abril de 2009 ha bajado los impuestos por valor de 178 millones de euros a los madrileños. El Gobierno central ha bajado el IRPF, el IVA y el impuesto de sociedades por valor de 20.000 millones a los españoles desde 2008, 112 veces más que la Comunidad, y eso no ha evitado la recesión, ni la destrucción de empleo, aunque sin duda ambas rebajas han ayudado a suavizar sus efectos devastadores.
El Gobierno regional ha aumentado la deuda pública de los madrileños un 10% en el último año, y podría haber sido peor de no haber recibido las transferencias del Gobierno central tras el nuevo acuerdo de financiación autonómica. Por tanto, deberían presentar un plan de austeridad a cuatro años con medidas concretas para retornar a la estabilidad presupuestaria y explicar cómo van a sustituir los cuantiosos ingresos derivados del boom residencial, que ni están ni se les espera.
Adicionalmente, el Congreso ha aprobado la Ley Ómnibus, que traspone la directiva europea de liberalización de servicios, y que eliminará barreras a los jóvenes empresarios y ayudará a crear muchos empleos, por lo que el Gobierno madrileño puede comenzar a regular muchas de las medidas para que entren en vigor cuanto antes. El medio millón de parados madrileños se lo agradecerán enormemente. Ánimo, podemos.
José Carlos Díez es economista jefe de Intermoney.
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