"No confiaremos en los europeos si sólo se fijan en las protestas"

El controlado sistema iraní requiere que las preguntas se envíen de antemano, pero cuando llego al despacho del portavoz de Exteriores han pasado dos meses desde mi solicitud y Ramin Mehmanparast se muestra dispuesto a tocar cualquier tema de actualidad. Sus detalladas explicaciones limitan el número de asuntos, pero, amabilidad persa obliga, se muestra dispuesto a una nueva cita. "Debemos aumentar nuestra interacción con ustedes para que nos entiendan", dice.

Empezamos por la decisión de enriquecer uranio al 20%. Explica que lo necesitan para el reactor de investigación de Teherán y que según los términos del Tratado de No Proliferación, del que Irán es signatario, tienen derecho a ello. ¿Y por qué no han aceptado el intercambio que les propusieron las seis grandes potencias (EE UU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania)? Habla del intercambio como de una propuesta iraní y atribuye su fracaso a la publicidad que obtuvo. "Antes de que se concretaran los detalles (lugar, etapas y cantidades), la otra parte dijo a la prensa que había sacado el uranio enriquecido de Irán para evitar que fabrique una bomba, algo así como 'hemos logrado engañar a los iraníes', lo que contradecía el ánimo de cooperación y generó mucha opinión en contra". A pesar de todo, deja la puerta abierta: "El intercambio puede ayudar a crear mejor ambiente, pero los detalles deben dejarse a los expertos". La propuesta de los Seis requería la salida previa de 1.200 kilos de uranio que Irán ha enriquecido al 3,5% en contravención de cinco resoluciones del Consejo de Seguridad, como medida de confianza. Ahora, los iraníes sugieren sellar esa cantidad bajo control de la ONU hasta la llegada de los 120 kilos al 20% que necesitan.

Respecto al ataque a las embajadas de Italia y Francia el día anterior, explica que "la opinión pública iraní está ahora muy sensible respecto a las actuaciones de esos países...". "Europa debe respetar la democracia nacional iraní, reconocer la independencia del poder judicial, y no intervenir en ese proceso". En su opinión, "los iraníes no pueden confiar en los europeos mientras éstos se fijen en las manifestaciones de unos miles de personas e ignoren los 40 millones que participaron en las elecciones". "Tenemos una gran presión del Parlamento para reducir las relaciones con algunos países europeos", concluye.