El fiscal pide cárcel para dos pacientes por agredir a una enfermera y a un celador

La Fiscalía de Guipúzcoa ha pedido diferentes penas de cárcel para dos enfermos que iniciaron una discusión mientras esperaban ser atendidos en el Hospital Donostia y que supuestamente agredieron a la enfermera y al celador que intentaron mediar para restablecer la normalidad en el centro médico.

Los hechos ocurrieron sobre las 8.30 del 28 de mayo de 2007. Los dos acusados iniciaron una discusión que fue "subiendo de tono", por lo que una auxiliar de clínica de Osakidetza intercedió con la intención de "evitar males mayores", según el escrito de acusación del Ministerio Público, informa Efe. En ese momento uno de los implicados "se abalanzó" sobre la profesional y, presuntamente, la tiró al suelo.

Un celador que se encontraba en el lugar acudió entonces en auxilio de su compañera y "trato de interponerse entre los dos pacientes", que seguían con su disputa, y extendió las manos para pedir calma.

En ese momento, el otro acusado agarró al celador por las manos y, "con intención de menoscabar" su integridad física y la autoridad que representaba, supuestamente se las retorció, lo que le ocasionó una fractura en un dedo que tardó 38 días en sanar.

La Fiscalía considera que el presunto agresor del celador es responsable de un delito de "resistencia activa grave contra funcionario público" y de otro de lesiones por los que reclama un año, cuatro meses y 15 días de prisión y que indemnice a su víctima con 2.000 euros por el tiempo que precisó atención médica a consecuencia de la agresión.

Mientras, al hombre que supuestamente empujó a la enfermera le imputa también un delito de resistencia activa grave contra funcionario público, por el que pide un año de cárcel.

Ataque en el metro

Por otro lado, la Ertzaintza detuvo en la noche del lunes a dos hombres de 20 y 22 años acusados de agredir y realizar tocamientos a una joven en una estación del metro de Bilbao.

Los hechos se registraron sobre las diez y media de la noche, cuando la chica se encontraba en uno de los andenes del metro y fue rodeada por dos varones que, tras golpearla, le empezaron a tocar los pechos y las nalgas.

Según la Ertzaintza, un vigilante que fue testigo del ataque acudió a socorrerla, mientras pedía refuerzos a otros compañeros. A la llegada de una patrulla de la Ertzaintza al lugar, varios trabajadores del metro tenían retenidos a los agresores, que se encontraban muy violentos.

Los agentes detuvieron a los dos jóvenes acusados de agresión sexual y lesiones. La mujer agredida y el vigilante tuvieron que recibir atención médica.