Enfrentados por Irán
La tensión causada por la venta de armamento estadounidense a Taiwan complica notablemente el esfuerzo de Washington para infligir nuevas sanciones a Irán por su programa nuclear. Estados Unidos necesita para ello el consenso de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Moscú se ha mostrado últimamente más dispuesto a acorralar a Teherán, pero Pekín se ha mantenido frío al respecto, alegando que hay que conceder más tiempo a la negociación.
Pocas horas antes de que China reaccionara a la presentación al Congreso por parte de la Casa Blanca del acuerdo de venta de armas, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se había pronunciado en un inusualmente explícito intento de forzar a Pekín a sumarse a la presión sobre Irán.
"El argumento que nosotros sometemos a China es el siguiente: entendemos que ahora os parezca contraproducente sancionar un país del que importáis muchos de los recursos naturales que vuestra creciente economía necesita. Pero tenéis que pensar en las implicaciones a más largo plazo", dijo Clinton en París. La secretaria de Estado añadió que "China se enfrentará a mucha presión internacional para que reconozca el impacto desestabilizante que tendría un Irán con armas nucleares en la región del Golfo". Pekín avisó ayer a Washington de que la venta de armas a Taiwan tendrá consecuencias en la cooperación entre los dos Estados "sobre importantes temas internacionales". Represalias en el frente iraní serían sin duda de las más dañinas para la Casa Blanca, que optó ayer por una respuesta de bajo perfil a las protestas chinas.
Un portavoz del Pentágono dijo que EE UU lamentaba la suspensión de los contactos militares, mientras que otro del Departamento de Estado afirmó que la venta "contribuiría a mantener la estabilidad y la seguridad en el estrecho de Taiwan".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.