Seat subraya que se mantiene el recorte de empleo
"Seat no ha dado marcha atrás", advirtió ayer el vicepresidente de Recursos Humanos de la filial española de Volkswagen (VW), Ramón Paredes, en referencia al preacuerdo alcanzado el viernes por la noche entre dirección y sindicatos para zanjar el conflicto laboral desatado con los 330 despidos por supuesto bajo rendimiento.
La compañía sostiene que ha logrado mantener el recorte de empleos y que la plantilla que le quedará es "la adecuada" para 2010 y 2011: sólo ha aceptado readmitir a una veintena de afectados (los que no han firmado su carta de despido) y se compromete a que 127 trabajadores más, a los que obliga a marcharse, puedan regresar en 2011, siempre que se formen y si superan un examen de acceso. El preacuerdo ofrece 60 días por año trabajado a quien no vuelva.
Serna dice sobre Seat que "mientras hay negociación hay esperanza"
"Seat se ha mantenido en el plan de que la reducción era por bajo rendimiento", subrayó Paredes, en unas declaraciones a TV-3. La compañía tampoco ha presentado ningún expediente de regulación de empleo (ERE) como pedían los sindicatos. Los 120 prejubilados que ya firmaron no volverán. Y tampoco los casi 60 mandos intermedios y directivos que están fuera de convenio. El próximo lunes se verá si los afectados ratifican el pacto alcanzado el viernes, tras dos días de negociaciones maratonianas y de paralización de Martorell.
La consejera de Trabajo, Mar Serna, se felicitó ayer por el preacuerdo, que también es una victoria sindical porque Seat se había negado a negociar y había puenteado a los representantes de los trabajdores. La empresa asume, además, un compromiso de reingreso, con condiciones.
"Mientras hay negociaciones, hay esperanza", señaló Serna, que apeló también al diálogo en el caso de Nissan. La consejera participó en una jornada sobre la vía catalana para salir de la crisis en la sede del PSC, en la que explicó que la Generalitat destinará 2,25 millones de euros a recolocar a 1.007 trabajadores que han perdido el empleo en los últimos dos años en 32 empresas textiles catalanas en el Bages, Vallès Occidental, Alt Penedès, Baix Llobregat, Barcelonès, Maresme, Ripollès, Selva y Garrotxa.
