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Reportaje:

La nieve no está tan lejos

Barcelona se halla a hora y media de Masella y a cuatro horas de Baqueira

El anuncio de que Barcelona, una ciudad de mar y alejada de la nieve, presentará candidatura para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2022 -hecho no inédito, pero sí poco usual- ha sido recibido con sorpresa general y, en las estaciones del Pirineo catalán, con notable entusiasmo y satisfacción.

¿Se puede ir y volver en un día de Barcelona a las pistas de esquí? Sí, pero hoy es una paliza en algunos casos. La estación más cercana a la ciudad, la de Masella, se halla a 140 kilómetros, que se cubren en hora y media (por vías de peaje). La más lejana es la de Baqueira. Y aquí la ida y vuelta es más compleja ya que cada trayecto ronda las cuatro horas. Cataluña tiene 16 estaciones de esquí: en 10 se practica la modalidad alpina y en siete, la de esquí nórdico. Hay una, Tavascan, que incluye ambas especialidades.

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El complejo más importante es el de La Molina y Masella. A la primera se puede ir en tren, pero hoy se necesitan 2 horas y 50 minutos para cubrir los 150 kilómetros del trayecto. El Ministerio de Fomento tiene en marcha la duplicación de la línea entre Montcada y Vic y en proyecto la de Vic a Ripoll. Esto supondría reducir el recorrido en algo más de una hora. En coche, la diferencia entre ir a Masella o a La Molina es mínima, ya que ambas se hallan interconectadas y apenas a seis kilómetros de distancia.

Tiene también tren la estación de Núria, pero sus instalaciones son poco aptas, hoy al menos, para un campeonato del mundo. Además, el tren sólo llega hasta Ribes de Freser (2 horas 15 minutos) y luego se necesitan 40 minutos más de trayecto en cremallera. A Núria no se puede llegar en coche.

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Relativamente cerca de estas pistas están las de Vallter (Setcases) y Guils. Las primeras son de esquí alpino. Las de Guils, de nórdico. Para llegar a Vallter se puede ir en tren hasta Ripoll y desde allí en coche hasta Setcases. Si se quiere apurar el transporte público, hay un autobús que une Ripoll y Camprodon. El tiempo de recorrido es de 2 horas y 45 minutos. Por carretera, los 145 kilómetros se recorren en 2 horas y 15 minutos. A Guils se puede ir en tren, por Puigcerdà y luego en coche. Este recorrido supone 3 horas y 25 minutos.

El resto de estaciones carecen de conexión ferroviaria. De las alpinas, la más cercana es Port del Compte (143 kilómetros que se hacen en 1 hora y 45 minutos). El resto son Port Ainé (233 kilómetros, 3 horas), Tavascan (263 kilómetros, 3 horas 15), Bohí-Taüll (258 kilómetros, tres horas y 25) Espot (263 kilómetros, 3 horas y 15) y Baqueira (298 kilómetros que se hacen en 4 horas). Las de esquí nórdico se hallan a distancias similares (véase el mapa adjunto).

El Gobierno catalán y el Ministerio de Fomento tienen proyectadas o en marcha obras que recortarán estos trayectos, pero no está clara la prioridad que se les dé. Las comarcas pirenaicas, obviamente, confían en los Juegos para acelerar las obras.

Además de las mejoras de las carreteras de Vic, Berga y Tremp, hay otras estructuras que pueden utilizarse para llegar a estas estaciones, no necesariamente desde Barcelona. Así, el aeropuerto de Alguaire, que entra en funcionamiento hoy, el de Girona y el de la Seu d'Urgell, que este año empezará a funcionar como aeródromo y tiene en fase de estudio el plan director que debe llevarle a convertirse en un nuevo aeropuerto.

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