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El pacto de Estado sobre energía encalla en las exigencias del PP

Cristóbal Montoro pide que se le consulte "cualquier decisión relevante"

El gran pacto de Estado sobre energía que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció negociar al PP el 28 de agosto ha encallado. Tres reuniones y cuatro intercambios de documentos después, lo único claro es que PP y Gobierno no se entienden. Entre ambas partes se abren tres simas: posición en materia nuclear, tarifas y formas de enjugar el llamado déficit tarifario eléctrico originado desde 2000, con Gobiernos del PP (16.000 millones de euros) y que tiene que llegar a cero, por ley, como muy tarde en 2013.

El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, interlocutor del ministro de Industria, Miguel Sebastián en los encuentros celebrados el 17 de septiembre, el 24 de septiembre y el 10 de diciembre, ha resumido la postura de su partido en una carta dirigida al ministro de Industria, Miguel Sebastián, fechada el 4 de diciembre.

Energía nuclear, tarifas y forma de atajar el déficit son los escollos centrales
El diálogo entre Gobierno y oposición no está roto, pero sí frenado

En la carta, que según fuentes ministeriales prueba la escasa voluntad de acordar nada del PP, el coordinador de Economía del PP plantea tres condiciones para avanzar hacia el pacto. "En primer lugar" exige Montoro "la reconsideración por parte del Gobierno de la decisión del Consejo de Ministros de cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña. En segundo lugar, garantizar que el nuevo mix y el resto de decisiones que se pudieran acordar en materia de política energética no lleven a incremento alguno de precios y tarifas energéticas y, por último [...] que mientras continúen estas negociaciones, el Gobierno consulte previamente al Partido Popular cualquier decisión relevante en materia energética".

Con tales exigencias, la negociación, en la que ha participado la élite del área económica del PP en el Congreso -los diputados Fátima Báñez, Álvaro Nadal y Antonio Erías, además de Montoro- se ha ralentizado. Ambas partes precisan, no obstante, que el proceso de conversaciones no está roto. Aunque sí frenado. En buena parte, admiten también ambas partes, se debe a la ausencia de "química" entre los jefes de la negociación, Montoro y Sebastián.

Fuentes ministeriales afirman, en este sentido, que Montoro diluyó enseguida las expectativas de entendimiento abiertas en los contactos que Sebastián mantuvo en julio con la portavoz del PP, Soraya Sáez de Santa María -ambos se reunieron en el Congreso- y en diciembre, el Día de la Constitución, con el presidente popular, Mariano Rajoy, en una conversación menos formal.

Fuentes conocedoras de la negociación atribuyen a Montoro haber aplicado una estrategia de dilación en las conversaciones, exigencias continuas y defensa de planteamientos contradictorios. Entre ellos, exigir y defender la liberalización del sector energético mientras, al tiempo, reclama contención en los precios de la luz.

Para el PP, sin embargo, pese a reconocer la falta de química entre los negociadores, no se justifica la dificultad para llegar a acuerdos. "El PP se ha tomado la negociación con mucha seriedad", asegura el diputado y negociador Nadal. "La prueba es el equipo que está negociando y que muestra cómo el PP, a diferencia del Gobierno, aborda la negociación en el tema energético como un asunto de economía global".

El primer partido de la oposición sostiene que las dificultades surgidas en la negociación del pacto se deben, en buena parte, a la estrategia de Sebastián, deseoso de atribuir al PP el giro que, supuestamente, estaría dispuesto a aceptar en materia energética.

La lista de agravios del PP no es corta, desde las ayudas al carbón, a los intentos de modificar la legislación de las renovables pasando por la limitación de la vida útil de las nucleares en la Ley de Economía Sostenible. Pero el casus belli para el PP es el aumento previsto en las tarifas (en torno al 2,7% para usuarios domésticos el 1 de enero). Nadal lo explica así: "Con la crisis y con cuatro millones de parados, la subida de tarifas no es adecuada, y hay prioridades (léase el pago del déficit de tarifa a las compañías eléctricas) que pueden esperar un poquito".

Elena Salgado charla con Cristóbal Montoro.
Elena Salgado charla con Cristóbal Montoro.ULY MARTÍN

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