La pandemia de nueva gripe pierde fuerza en España
La nueva gripe va frenando sus efectos. Cada vez son menos los nuevos infectados por el H1N1. Los últimos datos de vigilancia epidemiológica de los médicos centinela del Ministerio de Sanidad revelan que la tasa estimada de gripe clínica fue la semana pasada de 77,72 casos por cada 100.000 habitantes. El 98,15% de ellos fueron gripe A. Una diferencia considerable a los 292,45 casos por cada 100.000 habitantes registrados en momentos álgidos de la pandemia, como el detectado por el mismo sistema el pasado 5 de noviembre.
Sin embargo, pese a los datos de descenso de casos, similares en todos los países, la Organización Mundial de la Salud (OMS) continúa alertando de los efectos de esta enfermedad. "Aún es demasiado pronto para dar por finalizada la pandemia", declaró ayer en una conferencia de prensa desde Ginebra Keiji Fukuda, responsable de la OMS para el H1N1. Esta organización explica que aún no está claro si esta pandemia volverá a tener otro pico en enero o febrero, ya que como el virus es nuevo su comportamiento aún no está del todo determinado. Tampoco se puede bajar la guardia, dijo Fukuda, ante una posible mutación del H1N1.
Los afectados han descendido de una manera notable en España -la semana pasada hubo alrededor de 34.087 casos de H1N1, frente a los 67.106 de la semana anterior- pero ha aumentado el número de muertos. La nueva gripe se ha cobrado ya 232 vidas, 24 de ellas la última semana. Así, la tasa de letalidad asciende a 0,19 fallecidos por cada mil afectados de gripe A. Una tasa muy similar al 0,2 que ya se registra en Estados Unidos, donde ya se han producido alrededor de 10.000, según el Centro de Control de Enfermedades (CDC).
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