La economía, eje de la presidencia española

"Vamos a preparar a Europa mejor para la salida de la crisis económica y vamos a hacer de Europa una unión política más fuerte económicamente. Ése es el compromiso". José Luis Rodríguez Zapatero resumió ayer, con estas palabras, los principales objetivos de la presidencia española de la UE, que el 1 de enero tomará el relevo a Suecia. La última cumbre previa a la presidencia española dejó claro que la necesidad de coordinar las estrategias nacionales de salida de la crisis y de convivir con el nuevo presidente de la Unión, el belga Van Rompuy, serán sus principales retos.

En las conclusiones del Consejo se augura "una recuperación débil en 2010, seguida de un retorno a un mayor crecimiento en 2011". Pero todos los organismos internacionales coinciden en que España será uno de los últimos países en salir de la crisis, por lo que sería uno de los más perjudicados por una retirada prematura de los estímulos fiscales o una subida de tipos de interés.

El Consejo decidió ayer la celebración de una cumbre informal y extraordinaria, la primera bajo presidencia española, dedicada a evaluar la situación económica y el empleo. Tendrá lugar en febrero en Bruselas y la presidirá, por vez primera, Rompuy. Las dos cumbres ordinarias se celebrarán, también en la capital belga, en marzo (25 y 26) y en junio (17 y 18). En la primera de ellas está previsto que se presente la denominada Estrategia de la UE para 2020, que sustituirá a la fallida Estrategia de Lisboa y debe diseñar las reformas a largo plazo que permitan a Europa recuperar la competitividad perdida y el potencial de crecimiento. En la segunda, se estudiará el informe de la Comisión sobre estrategias de salida de la crisis en el ámbito fiscal y financiero.

Al margen de la política económica, las conclusiones aprobadas ayer marcan una serie de deberes para la presidencia española. Éstos son algunos de los principales:

- Servicio Exterior. La Alta Representante, Catherine Asthon, debe presentar en abril su propuesta de organización y funcionamiento del futuro Servicio Exterior de la UE, con más de 2.000 funcionarios y 150 representaciones en todo el mundo.

- Cambio climático. La UE negociará el tratado que traslade a un instrumento jurídico vinculante los compromisos políticos de la cumbre de Copenhague.

- Espacio común de justicia y seguridad. En la cumbre de junio se presentará el plan de acción para desarrollar el llamado Programa de Estocolmo, aprobado ayer. Entre otros aspectos, prevé el desarrollo de una política de inmigración común y de un espacio europeo de justicia.

- Iniciativa legislativa popular. En el primer semestre del año próximo debe adoptarse una propuesta que regule la iniciativa legislativa popular en el marco de la Unión. Los promotores que reúnan un millón de firmas podrán pedir que se debatan reformas legales.

- Regiones ultraperiféricas. Se crea un foro para la Europa ultraperiférica (en la que se incluye Canarias) que se reunirá por vez primera en Bruselas en mayo de 2010.