Una argucia legal permitirá usar los ayuntamientos para las consultas
Las actas de los plenos no indican dónde se celebrará la votación soberanista
¿Por qué si en septiembre pasado, en la consulta sobre la independencia de Cataluña en Arenys de Munt, se prohibió con gran revuelo e intervención judicial instalar urnas en locales del Ayuntamiento, ahora, de cara al próximo domingo día 13, se utilizarán muchas dependencias municipales como colegios electorales y nadie dice nada? Pues por una argucia legal, un truco al que han recurrido los Ayuntamientos y que les permite sortear la prohibición. En las actas que los Consistorios envían a la delegación del Gobierno en Cataluña figuran las mociones de aprobación de las consultas, pero no dónde se celebrarán. Así de simple.
"Hasta la fecha no se ha detectado ninguna irregularidad en las actas que han enviado los Ayuntamientos y que ha estudiado la abogacía del Estado", aseguró el pasado jueves una portavoz de la delegación. El martes, el delegado, Joan Rangel, ya adelantó que por ahora no hay vulneraciones de la legalidad.
La Delegación del Gobierno reconoce que no ha detectado "irregularidades"
Entre los Ayuntamientos que utilizarán dependencias municipales figuran Tiana, Arbúcies, Santa Coloma de Farners y Sant Jaume de Frontanyà, conocido por ser el municipio más pequeño de Cataluña, con sólo 31 habitantes. En este último caso, las dependencias municipales son (casi) la única alternativa para albergar el colegio electoral. La intención del alcalde, Ramon Vilalta, es instalar las urnas en la biblioteca, en la planta baja del edificio consistorial. "Es donde se ubicó la escuela cuando había y donde vemos los partidos del Barça cuando juega", argumenta. "Pero si nos ponen tantas trabas está el refugio de la peña excursionista Guimerà", dice encogiéndose de hombros.
En Tiana sí hay alternativas, y aun así la plataforma que organiza la consulta, Les Rieres, ha apostado por el casal del pueblo. Y cuentan con el apoyo del alcalde, Emili Muñoz (ICV). "Lo importante es que la participación sea masiva y el casal es el lugar de referencia del pueblo, donde está el bar, la sala de exposiciones, el teatro... No se nos ocurriría utilizar el edificio de Gobierno municipal ni la sala de plenos, pero el casal es para las entidades siempre que acojan actividades democráticas", defiende.
Muñoz admite que el casino, de titularidad privada, y la iglesia, también podrían albergar la consulta, "pero no lo tenían claro", asegura. Y adelanta que ya tiene prevista la reacción si recibe alguna notificación de la delegación del Gobierno: "Recurriríamos por la vía administrativa en defensa de la autonomía municipal". La Coordinadora per la Consulta sobre la Independència no ha preparado un protocolo específico para redactar recursos, pero sí ha previsto cómo argumentarlos. "Es tan sencillo como apelar a los artículos de la Constitución de garantizan la libertad de reunión y asociación y recordar que es una entidad privada la que organiza la consulta", afirma el responsable de extensión territorial y de la campaña de la plataforma, además de diputado de ERC, Uriel Bertran.
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