_
_
_
_
_
Reportaje:COCINA

Cocine hoy, coma mañana

Para preparar un plato que no se va a servir en el momento, es preciso que esté perfectamente elaborado. De cada preparación hay que saber cómo pierde propiedades con el paso del tiempo y cómo admite el recalentamiento. Incluso hay algunas preparaciones, como los guisos en general (eso sí, sin patata), que ganan de un día para otro. Se deben hacer pruebas y guardar sólo lo que se sabe que reacciona bien. Una degustación objetiva es el primer control de calidad de una cocina.

Hay que tener en cuenta que las cremas, purés y salsas deben elaborarse con una consistencia fluida. Es decir, trabada, unida, pero no espesa. Mucha atención con el punto suave de sal, ya que en el microondas, en la regeneración, hay evaporación y los alimentos se resalan. Una vez que se ha enfriado el plato, hay que quitarle la grasa o la nata que haya podido formarse y removerlo. Sólo entonces es el momento de taparlo. Cubrir en caliente facilita el deterioro de los alimentos, e incluso puede llegar a producir alguna intoxicación (huevos en tortilla guardados en caliente, por ejemplo).

Es una obviedad, pero hay que cuidar mucho que todo esté bien tapado. Si se cubre con film de plástico, éste debe estar pegado al alimento para que no haya contacto con el aire y no se formen natas.

Además de la conservación del plato en sí conviene tener claro que una buena guarnición o acompañamiento puede mejorar muchos platos. Puede completarlo y equilibrarlo, pero siempre habrá que conservarlo y reciclarlo por separado, independientemente. Los acompañamientos más frecuentes son las patatas y las ensaladas. Las ensaladas se aliñan en el momento y las patatas cocidas se pueden calentar en el microondas o sustituir por puré de patata, que se conserva bastante bien. Las tres guarniciones tienen un vida limitada (un par de días) en la nevera y no se pueden congelar. Otra posibilidad es el arroz blanco que acompaña casi todo y se puede conservar en la nevera.

En una comida mal conservada hay riesgos para la salud. El deterioro gastronómico es mayor cuando la conservación no se hace en las mejores condiciones. Las reglas básicas para evitarlo son: conservar los platos en la nevera, esperar a que la comida se enfríe antes de taparla y no hacerlos con restos de comidas anteriores. Una mala regeneración puede destrozar un plato bien elaborado.

La carne, el pescado y los huevos deben calentarse poco tiempo para que no se resequen. Más o menos, entre 1 y 2 minutos. Conviene ponerlos solos en la fuente, y la salsa, guarnición, etcétera, por separado en fuente o cazuelita aparte, para poder calentarlos al máximo durante más tiempo. Evitar el microondas para recalentar fritos u hojaldres. Las masas (hojaldres, pizzas, crepes, pan, sándwiches), así como los fritos de calamar, se calientan mejor en horno por calor seco, de otra forma quedan correosos.

Si recién sacado el plato del microondas se pone sobre mármol, se enfría instantáneamente. Mejor dejarlo sobre el mantel o sobre cualquier material no conductor del calor (telas, madera…).

MOLDE DE PECHUGAS CON QUESO IDIAZÁBAL

Para 4 personas: 2 medias pechugas en filetes

finos, 100 gramos de queso Idiazábal en lonchas

finas, 200 gramos de jamón dulce, 100 gramos

de jamón serrano en lonchas finas, sal, pimienta, mantequilla para el molde.

1. Aplanar los filetes de pechuga y sazonarlos ligeramente. Engrasar un molde pequeño de plum-cake, apto para el microondas, con mantequilla y tapizar el fondo y las paredes con lonchas de jamón dulce con los bordes ligeramente montados.

2. Colocar un capa de pechugas, luego una de queso, encima jamón serrano, otra de pechugas, otra de queso, otra de jamón serrano, alternando las capas hasta que se terminen las pechugas.

3. Cubrir con el jamón que cuelga por los lados. Tapar el molde con film de cocina y cocer 12 minutos en el microondas al 100% (o 45 minutos en el horno a 180º C). Colocar un peso encima y guardar en la nevera durante unas horas.

4. Presentación: servir frío, no de nevera, cortado en lonchas y acompañado de una ensalada aliñada.

5. Elaboración: 24 horas antes para que se corte bien.

6. Conservación: 2-3 días en la nevera, 1 mes en el congelador.

7. Regeneración: descongelar o mantener a temperatura ambiente unas horas y servir cortado en lonchas. Le va bien cualquier salsa-aliño para ensaladas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_