Los proetarras la emprenden de noche a botellazos con la Ertzaintza

La Ertzaintza disolvió en la madrugada de ayer en San Sebastián, con material antidisturbios, un homenaje a tres jóvenes que estaban en prisión provisional desde diciembre de 2007 por su presunta participación en actos de violencia callejera y que habían quedado en libertad bajo fianza. Según informó el Departamento vasco de Interior, tras un enfrentamiento en el que los radicales lanzaron botellas y otro tipo de objetos a los agentes, la concentración, que no estaba notificada, fue disuelta sin detenciones. Dos personas fueron identificadas.

Alrededor de las 2.30, los agentes vieron a un centenar de personas profiriendo gritos a favor de los reclusos de ETA en la calle Aldamar y solicitaron que se dispersaran. Los concentrados se introdujeron entonces en la Parte Vieja, colocaron carteles con fotos de presos y gritaron consignas de apoyo a la banda terrorista. Tras lanzarse los primeros botellazos, la Ertzaintza cargó. Una vez terminado el incidente, se dio el aviso al servicio municipal de limpieza para que retirara las pancartas.

Los tres excarcelados son Oier Llorente, considerado máximo responsable de la ilegalizada Segi en San Sebastián, Adur Fernández y Aitor Olaizola, imputados por los delitos de integración en organización terrorista, estragos y daños terroristas por su presunta participación en actos de kale borroka entre 2004 y 2007.

Por otro lado, la sede de UGT en Vitoria amaneció con tres pintadas amenazantes en su fachada -una diana con las siglas de la central y otras dos con los lemas en euskera Independencia y socialismo y Sindicatos vendidos a la hoguera-.