Recuperar la confianza

Todos son iguales. Nos hemos equivocado de profesión, deberíamos ser políticos: cobran mucho y trabajan poco, y lo que pueden se lo meten en el bolsillo. Éstas son las frases que siempre he escuchado cuando hablamos de los políticos, y ahora parece que cobran más sentido. El desencanto es directamente proporcional a la popularización del sentimiento de que la gestión de las administraciones públicas está llena de actos irregulares, por no decir ilegales, y de políticos corruptos. Quien lo hace, que lo pague, está claro. Y tan corrupto es quien acepta el cheque como quien lo ofrece.

Pero querría lanzar una voz positiva, porque estoy seguro de que la gran mayoría de nuestros políticos tienen como única finalidad trabajar por el bien común, sin buscar ningún tipo de beneficio personal. Es precisamente por eso que pido a los políticos que rechacen la corrupción, que impulsen una regeneración del sistema, que hagan que los ciudadanos recuperemos la confianza. Celebro la iniciativa del Gobierno catalán por la transparencia y contra la corrupción, y confío en que los partidos estén aprendiendo la lección. Cada vez lo tienen más difícil, sean ustedes realistas. La confianza que les teníamos se ha perdido, y el desencanto lleva también al desinterés. Esta vez no será fácil, no servirán sólo las palabras bonitas ni que nos digan aquello que queremos escuchar. Queremos hechos, hechos concretos. Y no olviden que "democracia" es el poder del pueblo.