Cáceres, muy grave tras recibir un balazo en un ojo

Fernando El Negro Cáceres, argentino y ex defensa central del Zaragoza, el Valencia y el Celta, de 40 años, recibió un balazo en un ojo hacia las tres de la madrugada de ayer domingo en Ciudadela, a unos 10 kilómetros del centro de Buenos Aires. Fue operado en el hospital Ramón Carrillo y anoche su estado era muy grave. El proyectil se encuentra alojado, según la tomografía a la que fue sometido, en la región paratemporaral derecha, con una entrada sobre el globo ocular derecho y una fractura en la base del cráneo. No fue extraído para evitar males mayores. Al ex jugador se le indujo el estado de coma y la mujer que le acompañaba estuvo declarando ayer ante las autoridades judiciales. Se investiga la tentativa de robo, pero no se descarta nada.

El internacional argentino fue tiroteado pr unos delincuentes cuando iba en su coche

La policía ha detenido ya a siete personas, entre ellas dos menores

Los hechos sucedieron de madrugada. Cáceres se trasladaba en su coche, un BMW de color negro, cuando en la intersección de las calles Ganoa y Falucho fue interceptado por cuatro delincuentes que descendieron de un Fiat Sienna, robado y abandonado luego junto a un hipermercado cercano. Le dispararon con una pistola de nueve milímetros. El ex defensa trató de escapar a bordo de su vehículo y, en ese momento, uno de los asaltantes comenzó a dispararle a corta distancia, tras lo cual sus compañeros y él huyeron. Los agresores ya han sido localizados por la policía, que ha detenido a siete personas, dos de ellas menores.

"El paciente llegó en coma", aseguró el médico Rodrigo Bau, que agregó: "La bala entró en el globo ocular derecho y no tiene orificio de salida. El pronóstico es reservado. Habrá que esperar la evolución durante las próximas 48 horas".

Cáceres fue internacional con Argentina después de una carrera prolífica que se inició en el Argentinos Juniors antes de pasar por el River Plate, el Zaragoza, el Boca Juniors, el Valencia, el Celta, el Córdoba y el Independiente. En esta última parada ejerció como entrenador del equipo filial hasta que fue despedido hace pocos meses. Entre sus logros, fue campeón con el River en 1991; con el Zaragoza ganó la Copa del Rey de 1994 y la Supercopa de Europa de 1995, y con la selección de su país, la Copa América de 1993, además del Campeonato Suramericano juvenil de 1985.

"Me ha dejado helado. Hacía tiempo que no sabía nada de él, pero ha sido una noticia terrible", comentaba anoche Otero, ex lateral derecho internacional que coincidió con Cáceres en el Valencia. "Jugamos juntos con Luis Aragonés en nuestro banquillo y vivimos buenos momentos, como aquel subcampeonato de Liga [en la campaña 1995-1996]".

En el Valencia formó pareja en el centro de la defensa con Engonga unas veces y otras con Camarasa, que le recordaba ayer así: "Un chico muy serio, introvertido, que jugaba como era: muy sencillo y muy fácil. No destacaba mucho en nada. Ni era rápido ni agresivo, pero lo hacía todo bien. La verdad es que nos entendimos muy bien".

Su gran momento en España, sin embargo, lo vivió Cáceres en el Zaragoza, en el que llegó a ser el capitán que levantó la Copa del Rey de 1994 derrotando en los penaltis al Celta en el estadio Calderón. Fue el desquite para el Zaragoza, que había perdido la final de la anterior edición ante el Madrid (2-0) y se mostró muy molesto con el arbitraje de Urío.

Aquél fue un equipo dirigido por un jovencísimo Víctor Fernández, que fue creciendo hasta alcanzar la cima europea para el club aragonés: la final de la Recopa del 10 de mayo de 1995, cuando el Zaragoza venció en el Parque de los Príncipes de París al Arsenal con dos goles de Esnáider y Nayim. Ese equipo fue llamado La Quinta de París y su once titular lo formaron Cedrún en la portería; Belsué, Cáceres, Aguado y Solana, en la defensa; Nayim, Poyet, Aragón e Higuera, en la media, y Esnáider y Pardeza, en el ataque.

Por su parte, el Celta expresó su pesar por el "lamentable suceso". Cáceres llegó a Vigo precisamente de la mano de Víctor en 1998. Durante seis campañas, jugó 218 partidos y marcó cinco goles. Formó parte importante del Eurocelta que sorprendió tanto en España como en la antigua Copa de la UEFA. "El Celta reitera su mensaje de ánimo y apoyo tanto a él como a su familia", declaró anoche un portavoz del club.