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Sanidad confunde a los médicos con dos instrucciones sobre la gripe A

Los sanitarios reciben definiciones distintas para diagnosticar los casos

¿Qué síntomas debe presentar una persona para que el médico considere que tiene gripe? Pues depende del documento de la Consejería de Sanidad que consulte el médico en cuestión. Si toma como referencia la Definición operativa clínica de caso en la Comunidad de Madrid, con fecha 17 de septiembre y en vigor, el enfermo debe tener fiebre superior a 38 grados y al menos dos síntomas de infección respiratoria aguda (tos, goteo nasal, dolor de garganta, dificultad respiratoria, cefalea, dolor de músculos o malestar general).

Si, en cambio, recurre al documento Vigilancia epidemiológica de casos humanos por infección por virus pandémico (H1N1) 2009, del 13 de octubre y también en vigor, se encontrará con una definición de caso mucho más laxa: aparición súbita de los síntomas más, al menos, uno de estos cuatro síntomas generales (fiebre o febrícula, malestar general, cefalea o dolor muscular); más, al menos uno de estos tres síntomas respiratorios (tos, dolor de garganta, falta de aire). La definición de caso incluye otro punto: ausencia de otra sospecha diagnóstica.

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Las instrucciones contradictorias de la consejería han provocado confusión entre los médicos de familia y los pediatras. Son ellos los que diagnostican la gripe basándose en la existencia de los síntomas y los que ayudan a confeccionar la estadística, porque registran en el sistema informático de atención primaria (OMI-AP) los casos que diagnostican. Hasta hace unos días, la definición de caso era la que incluye como síntoma la fiebre superior a 38 grados. Pero el 13 de octubre los centros de salud recibieron una comunicación del Servicio Madrileño de Salud con una nueva definición que ya no requería siquiera presentar fiebre.

"Con esta definición, desaparecen todas las infecciones respiratorias de cualquier virus para ser denominadas todas casos de gripe. Incluso enfermedades no infecciosas: juntamos la cefalea y el dolor de garganta y ya tenemos gripe. Clásicamente, necesitábamos una fiebre elevada junto a síntomas respiratorios y un claro predominio de la afectación general: cefalea, dolor generalizado, postración... para hablar de síndrome gripal", opina Vicente Baos, médico de familia autor del blog El supositorio.

Las instrucciones contradictorias han creado mucha controversia en los blogs especializados en medicina, como el recién creado Gripe y calma, o en Primum non nocere. En este último, un pediatra relata: "Cada día veo 20 o 25 niños con esos criterios (el resto vienen por golpes y "certificados" diversos). Y eso desde antes de que apareciera la gripe pandémica. Esos criterios tienen una inespecificidad enorme, sobre todo en niños pequeños. Niños en los que, por otra parte, abundan otros muchos virus respiratorios que no son influenza".

Pasa a la página 2Los dos documentos con definiciones dispares están activos en la página web donde la Consejería de Sanidad cuelga la información destinada a los profesionales. El primero (fiebre de más de 38) se corresponde con la definición de caso que da el Ministerio de Sanidad. El segundo se basa en la del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), que se estableció en abril de 2008. Es éste el que Sanidad ha enviado recientemente a todos los centros.

La Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (Somamfyc) ha criticado la "gran confusión" generada. "Creemos inaceptable que convivan dos sistemas de clasificación para una misma patología", asegura en un comunicado. La sociedad aconseja a los médicos que mantengan los criterios anteriores y pide a la consejería "que si se trata de un error proceda de manera inmediata a informar a los profesionales de los criterios que han de seguir para evitar la confusión".

Sanidad no respondió, a preguntas de este periódico, cuál de las dos definiciones considera correcta ni por qué se ha producido esa duplicidad. La Somamfyc asegura que el segundo documento, del ECDC, es erróneo. "No parece que esta interpretación sea correcta por tratarse de una definición del año 2008 referida exclusivamente a la gripe estacional, ya que todavía no se había iniciado la actual pandemia".

"La gente está haciendo lo que ha hecho toda vida. Si te parece una gripe (que nunca ha tenido criterios precisos porque se parece mucho a otros cuadros víricos de esta época) pues la declaras. Es más, creo que tanto protocolo y tanto lío estará haciendo que muchos médicos sean reticentes a declarar gripe", opina el médico de familia José Luis Quintana.

"Estos cambios sólo sirven para marear a los profesionales", opina María García Onieva, vocal de Madrid de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap). "Cuando la nueva definición apareció en el portal de la Comunidad nos echamos todos las manos a la cabeza. No entendemos por qué ha cambiado de criterio, pero vamos a seguir tratando a los niños exactamente igual", añadió. "No creo que esto cambie en exceso el número de casos diagnosticados".

El número de casos de gripe A sigue subiendo. Según los últimos datos disponibles, de la semana 41 (del 10 al 17 de octubre), la incidencia en Madrid es de 101,88 casos por 100.000 habitantes, más del doble del umbral epidémico (45 casos). También en el recuento de casos, Sanidad ofrece dos cifras diferentes. Por un lado, la de la red de médicos centinelas (el sistema que usa el Ministerio de Sanidad), y por otro, la de su propio registro de atención primaria (en este caso la incidencia sube a 112,9).

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